La Audiencia Provincial de Granada ha condenado a siete años y medio de prisión a un anciano de 78 acusado de matar a tiros a su esposa en el domicilio que ambos compartían en Píñar en 2009, después de que el jurado que lo enjuició la pasada semana lo considerara culpable de asesinato.
La Sección Segunda considera probado que aquel día cuando el hombre, que se encontraba con su mujer en su domicilio, comenzó a discutir con ella ya que quería saber quién iba a acompañarla esa mañana. Tras la discusión, el marido se dirigió a una nave próxima a su vivienda donde guardaba una pistola semiautomática, con la que fue de nuevo al domicilio.
Mientras su mujer se encontraba en el salón de la casa, el hombre se situó a escasa distancia y "sin que ella pudiese hacer nada dado lo repentino e inesperado del acto" realizó tres disparos consecutivos contra su mujer.
Dos de las balas la alcanzaron, una que atravesó uno de sus pulmones y otra que le destruyó el hueso temporal. Además, en esta última ocasión, la bala se le quedó alojada en la parte izquierda del cerebelo. A consecuencia de los disparos, que afectaron a órganos vitales y produjeron la destrucción de centros encefálicos con traumatismo craneal y torácico, se produjo la muerte inmediata.
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