Las condiciones meteorológicas adversas, el operativo de seguridad y la mayor implicación de los propietarios del terreno, que han prohibido acampar y aparcar y han cerrado algunos caminos, ha reducido el número de participantes en la conocida como Fiesta del Dragón de Santa Fe. Alrededor de treinta caravanas permanecen estacionadas en el entorno de las aguas termales de Santa Fe, una propiedad privada que desde hace nueve años acoge la conocida como Fiesta del Dragón con la que la comunidad hippie da la bienvenida a la primavera.

El alcalde de Santa Fe, Manuel Gil, explicó que la participación este año ha sido mucho menor, con ausencia de incidentes o molestias por exceso de ruido. Asimismo, detalló que frente al centenar de vehículos de años anteriores, esta edición permanecen en el entorno de las aguas termales una treintena de caravanas.

El alcalde interpretó que esta reducción del número de participantes responde a las malas condiciones meteorológicas, al operativo con medidas preventivas coordinado junto a la Subdelegación del Gobierno, y a la mayor implicación de la empresa propietaria de los terrenos, firma que ha prohibido pasar y acampar y ha cerrado caminos en propiedad privada.

En ediciones anteriores, esta fiesta que comenzó a celebrarse en la Alpujarra de Granada reunió a cerca de 2.000 participantes que durante días permanecieron concentrados en este paraje de Santa Fe para dar la bienvenida a la primavera

El hecho de que este año haya menos personas en la fiesta también podría estar relacionado con la celebración de un evento similar en Tabernas (Almería). En varios grupos de Facebook donde tradicionalmente los asistentes se citaban o ofrecían sus plazas de coche para asistir a Santa Fe han aparecido numerosos comentarios de personas que buscan hueco para ir a Tabernas donde se estaría celebrando una fiesta paralela. Además, también hay en las redes algunas críticas de personas que consideran que el Dragón ya no merece la pena porque ha perdido su "esencia".