Peatonalización de la carrera del darro Uno de los tramos más angostos pasa junto a un edificio catalogado

Tres puntos, en riesgo de expropiación

El ensanche de la calle San Juan de los Reyes para facilitar el tránsito de vehículos es una propuesta incluida dentro del Plan Especial para la Reforma Integral (Pepri) del barrio del Albaicín, proyecto que, a su vez, se encuentra entre las muchas medidas contempladas en el futuro Plan General de Ordenación Urbana.

El objetivo no es tanto reformar esa calle como proporcionar una mejora evidente en otra de la misma barriada y desde luego más famosa: la Carrera del Darro. De lo que se trata es de hacerla peatonal para evitar así el casi continuo tránsito de microbuses, taxis y vehículos de residentes. "Que pasen sólo los vehículos de emergencia y que eso ocurra lo menos posible", resumió ayer la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto.

Para eso, el Ayuntamiento considera imprescindible hacer modificaciones en la calle San Juan de los Reyes, donde, como sin duda se habrá percatado cualquier conductor que haya pasado por allí, la estrechez llega a ser extrema. En los tramos más angostos cabe a duras penas un turismo, pero no un microbús. Y que pueda circular por allí el servicio público sería imprescindible para que no lo hiciera, como hasta ahora, por el emblemático paseo junto al río.

El plan que auspicia el Ayuntamiento, cuya redacción ha sido encargada a Santiago Rodríguez Jiménez, parte de dos premisas básicas: debe afectar lo menos posible y no tocar ningún edificio catalogado por su interés histórico o arquitectónico.

Aun ajustándose al máximo a una y otra, el ensanche parece inevitable en tres puntos: uno sería el edificio donde vive el coreógrafo y bailarín Víctor Ullate y los otros dos estarían también muy próximos al final de la calle, en dirección a Calderería Vieja y no muy lejos del lugar donde ya se abandona para bajar hacia la fachada lateral de la Real Chancillería.

Según fuentes vecinales, otro de los edificios que necesitaría ser parcial o totalmente demolido para realizar el retranqueo es el convento de Santa Inés, aunque ayer la concejal de Urbanismo no confirmó ni desmintió ese extremo. "No tengo ese dato", afirmó.

El retranqueo, de llevarse a cabo, no se haría de un día para otro. En realidad, el Plan de Reforma del Albaicín, en particular, y el nuevo PGOU, en general, están aún en una fase embrionaria. Isabel Nieto anunció, en ese sentido, que mañana le será entregado el borrador del PGOU y que ese mismo día, aprovechando que hay consejo rector de la Gerencia, le dará una copia a los grupos de la oposición "para que todos lo estudiemos a la vez".

Será entonces cuando la idea eche realmente a andar. Antes de su aprobación definitiva deberá pasar por una serie de etapas y una de las primeras la de exposición pública. En ese periodo, particulares y colectivos podrán presentar alegaciones, algo que, por lo visto hasta ahora, sucederá con toda seguridad.

Ahora bien, el Ayuntamiento, si procede a la aprobación del nuevo PGOU y en éste se fija que hay que proceder al retranqueo en los puntos que sea preciso de San Juan de los Reyes, podrá iniciar ese proceso.

En principio, explicó Isabel Nieto, esa operación correría a cargo del propietario del edificio afectado "y se haría cuando él quisiera", pero como muy probablemente eso no se cumplirá, el Consistorio podría ir a una expropiación forzosa de la finca y fijar con su dueño el justiprecio.

De no alcanzarse un acuerdo, el asunto llegaría a la vía judicial, pero mientras se resuelve, si el Ayuntamiento sigue entendiendo que se trata de un asunto "de interés social", podría proceder al derribo parcial o total de la finca.

Más peliaguda sería la cosa si el inmueble que hubiera que tocar estuviera protegido, situación en la que se encuentra el convento. "A lo mejor, en ese caso, se puede tocar el de enfrente", apuntó la concejal.

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