La Empresa Municipal de Aguas Emasagra, participada por el Ayuntamiento de la capital e Hidralia, acordó el pasado jueves por unanimidad durante su primera reunión de la Comisión de Tarifas iniciar los estudios de viabilidad tanto jurídicos como técnicos para aplicar, en Granada, un sistema de tarificación por habitante que tenga en cuenta el número de personas que residen en la vivienda. De esta manera, Emasagra asegura que "atiende las recomendaciones apuntadas por el Defensor del Pueblo Andaluz", Jesús Maeztu, en su informe sobre los Servicios de suministro de agua, garantías y derechos, presentado en el Parlamento de Andalucía en diciembre de 2015. Emasagra recuerda que en dicho informe, Maeztu considera "razonable y justo ponderar la tarifa de aguas en función del número de personas que hacen uso de la misma, especialmente cuando grava el exceso de consumo, con objeto de que aquellas que ajusten su consumo a los términos que se consideren óptimos puedan verse beneficiadas por la aplicación de los tramos tarifarios más económicos y, por contra, se penalice con la aplicación de los tramos más caros cuando se produzca un consumo excesivo o poco razonable de agua".

"Esta idea, por tanto, en caso de ser viable, persigue que las viviendas con alto número de residentes, abocadas a elevados niveles de consumo, puedan beneficiarse también de los tramos de facturación más económicos", indica la compañía.

Emasagra aplica la tarificación por bloques de consumo, en cuyo cálculo no influye el número de personas que residan en la vivienda. Málaga aplicó la tarificación por habitante en 2013 y el pasado año se planteó la necesidad de modificar el sistema. Tras la aplicación de la tarificación por habitante se detectaron "desajustes", ya que clientes que tenían consumos moderados vieron subir la factura. El equipo de gobierno de la capital (PP) aplicó entonces bonificaciones y compensaciones para los clientes de Emasa.