Federico García Lorca pasó las últimas horas de su vida en La Colonia de Víznar, un lugar de veraneo para los hijos de los obreros en la República y antesala de la muerte durante la Guerra Civil. Aquí se perdió su pista para siempre y aquí se ubicará el Centro de Interpretación de Federico García Lorca y de la Represión, que comienza a andar con el presupuesto simbólico de 1 euro. Es una de las aportaciones del grupo provincial de Izquierda Unida en la Diputación a los presupuestos de la institución aprobados la semana pasada, la primera piedra para recuperar un espacio que se encuentra en ruinas desde una "desgraciada" actuación llevada a a cabo en la década de los noventa. "Será el primer museo en España de estas características", señala Juan Francisco Arenas, portavoz de IU en la Diputación.

El museo se asentará sobre las actuales ruinas de La Colonia, aprovechando elementos como el basamento, las escaleras o el arco por el que pasaba la acequia. En cuanto al proyecto expositivo, la idea es trabajar en una musealización "para que la gente conozca cómo fue la represión en España después de la Guerra Civil" y para vincular también a este espacio la obra de otros poetas "que también trabajaron por las libertades y el cambio cultural en el ámbito de la República". En la actualidad existen espacios parecidos en Portugal o Italia, "pero en España se sigue viviendo de espaldas a lo que fue el genocidio tras la victoria de los sublevados", apunta Arenas. "Lo más parecido fue la iniciativa que se desarrolló en el Archivo de la Guerra Civil donde se exhibe la teatralización de una logia masónica, lo que es una aberración", continúa el diputado.

La Junta de Andalucía compró este espacio e instaló una serie de bancos y de placas en homenaje a Federico García Lorca y los represaliados. El museo sobre la represión es una vieja aspiración de IU y del Ayuntamiento de Víznar que se desbloqueó el pasado 8 de marzo después de una reunión en la que participaron la delegada del Gobierno andaluz, Sandra García, el delegado de Cultura, Guillermo Quero, la diputada de Cultura y Memoria Histórica, Fátima Gómez, el portavoz de IU en la Diputación y el alcalde de Víznar, Joaquín Caballero.

En este encuentro se acordó comenzar a trabajar en el proceso de cesión de La Colonia, que tiene que ser aprobado por el pleno del Ayuntamiento de Víznar. En Diputación "hay un acuerdo tácito" para llevar a cabo este compromiso y la partida de 1 euro implica que, si se producen avances, esta cantidad se podría modificar para llevar a cabo una actuación real.

En cuanto a plazos, en el proceso de negociación se contempla que para el final del mandato de esta corporación provincial podría estar el proyecto encauzado, un espacio de unos dos años para que la Junta ceda los terrenos, encargar el proyecto de rehabilitación del antiguo molino y después montar el proyecto expositivo.

Una vez se solucionen los trámites administrativos entre Víznar y la Junta de Andalucía para la cesión de La Colonia llegará el estudio de los elementos urbanísticos y técnicos. "Más adelante se verá de dónde se pueden conseguir fondos, que pueden llegar desde la Diputación de Granada en coordinación con el Ayuntamiento o buscando fondos europeos que para este tipo de iniciativas culturales tiene muchas partidas", señala Arenas, que adelante que en los últimos meses han estado recabando apoyos para presentar en próximas fechas la plataforma para la recuperación de La Colonia. "Hace unos meses, el pleno de la Diputación aprobó la petición a la Junta de Andalucía para que se declare La Colonia como Lugar de Memoria Democrática, que por su impronta debería tener una catalogación específica aunque, de momento, la Dirección General de Memoria Democrática no ha contestado a esta petición", lamenta el portavoz de IU.

Con este proyecto La Colonia completará la ruta lorquiana junto a la Casa-Natal de Lorca en Fuente Vaqueros, la vivienda familiar de Valderrubio o la casa de Frasquita Alba, que inspiró a Federico García Lorca para escribir, durante su estancia veraniega en la localidad, La casa de Bernarda Alba. En este contexto, La Colonia serviría "para vincular al Federico poeta con el comprometido socialmente con el pueblo andaluz en aras de un modelo democrático diferente al que se implantó tras la Guerra Civil", concluye Arenas sobre el proyecto para recuperar La Colonia, que comienza con un presupuesto que no tendrá problemas para ser ejecutado.

La Colonia fue lugar de veraneo para grupos de niños humildes de Granada hasta el estallido de la Guerra Civil, cuando se transformó en una cárcel en la que las milicias del bando nacional de la Falange y la CEDA recluían a los represaliados horas antes de fusilarlos entre Víznar y Alfacar. La noche del 18 de agosto de 1936, Lorca estuvo allí confinado y pasó sus últimas horas de vida.