José Moreno llegó a la coordinación provincial de Podemos el pasado mes de junio. Desde entonces este fotógrafo ha estado fuera del primer plano, en primer lugar por una decisión personal de huir del personalismo y por otro por un accidente de moto del que sigue recuperándose. Se topó con una monumental crisis con la conversión de Vamos Granada en partido político y la falta de entendimiento con el secretario general del partido en la capital, Alberto Matarán, aunque saca tiempo para seguir estudiando por las tardes.
-Llegó a la coordinación provincial de Podemos el pasado mes de junio y, desde entonces, ha mantenido un perfil bajo a nivel mediático. ¿Había demasiados frentes a nivel interno?
-No soy un político profesional, soy un fotógrafo que está de forma temporal en política. Había que adoptar un perfil bajo porque somos un partido que acaba de nacer y había que dotarlo de una estructura provincial. Habíamos heredado la estructura del partido en Madrid, que no se asemejaba a la realidad de Podemos en Andalucía con sus ocho provincias, así que había que dejar de lado la política de estrellas. Además, he tenido varias operaciones de rodilla, en la última cogí una bacteria en el quirófano que me ha llevado a estar a punto de perder la pierna, víctima de los recortes por la externalización de la empresa de limpieza.
-¿Organizar un partido tan heterogéneo como Podemos les puede llevar a convertirse en un partido al uso?
-Hay que replicar ciertas cosas de los partidos tradicionales a nivel organizativo, pero innovando y desarrollando nuevos métodos. Necesitamos llegar a todos los espacios a los que no podíamos llegar por no tener estructura provincial, aunque esto se suplía con mucho trabajo. Evidentemente esto crea tensiones, como en todos los partidos hay gente que se mueve en la lógica de la confrontación, pero lo estamos superando.
-El sector anticapitalista que encabeza Teresa Rodríguez tiene el control del partido en Andalucía. ¿Esto puede espantar a un perfil determinado de votante de izquierdas?
-En Podemos manda la gente y creo firmemente en eso de mandar obedeciendo. Los medios afines al régimen del 78 que intentamos superar siempre van a buscar cualquier coletilla para dañar la imagen de Podemos. Estoy orgulloso de ser anticapitalista, somos la estructura seminal de Podemos junto a muchísima otra gente. La estructura de los anticapitalistas y la presencia de Pablo Iglesias en los medios nos ayudó a dar el salto. No va a ser ninguna rémora, Teresa Rodríguez es una persona muy valorada y noto en la calle que se la valora como la candidata perfecta para suceder a Susana Díaz. Mi abuela es mi termómetro de la sociedad y, aunque era votante socialista, ahora es firme defensora de Podemos.
-Sin embargo, en Granada, el único escenario posible de cara a parar en las próximas elecciones un pacto entre PP y Cs sería una alianza de la izquierda si salieran los números. ¿Entenderían los votantes de Podemos que su partido facilitara una hipotética investidura de Paco Cuenca?
-Hemos sido valientes y hemos sido el único partido que ha dejado de lado las mesas camilla y las calculadoras. Hemos aprobado un documento en el que se especifica que somos la barrera al PP, una barrera para que no apliquen su lógica de recortes y de austericidio que llevan a cabo con el apoyo del PSOE. Por eso no integramos a los socialistas en el bloque del cambio porque los nuevos partidos tenemos que superar a los del régimen. Nunca vamos a entrar en un cogobierno con el PSOE, podríamos facilitar la entrada de un alcalde socialista, pero nos iríamos a la oposición a ser vigilantes y a apoyar los proyectos de futuro.
-Alberto Matarán fue, hasta su llegada, el gran muñidor de Podemos en Granada y provincia. ¿De ahí nace el conflicto que tiene a Vamos Granada como campo de batalla?
-En Podemos hay espacio para todos. Entiendo la lógica de las diferentes corrientes porque vivimos en una sociedad plural que se tiene que reflejar en los partidos. A día de hoy convivimos gente de diferentes sensibilidades.
-Matarán no parece que vaya a aceptar una confluencia de Unidos Podemos en la capital y, de hecho, ya hay un documento en el que se apuesta por una candidatura ciudadana.
-Aquí mandan los inscritos en Podemos. En la segunda Asamblea Andaluza se apoyó a una dirección con un documento político muy claro que buscaba un nuevo sujeto político para superar Podemos. Alberto Matarán propone algo parecido, lo que demuestra que no estamos tan distanciados porque no podemos jugar a ser los últimos de filipinas e instalarnos en la lógica de la confrontación. Necesitamos un marco de coherencia para todo el territorio y luego estudiar los casos particulares. Es una reivindicación histórica que los partidos de la izquierda nos entendamos, además de los compañeros de Equo, la sociedad civil organizada o los compañeros de los sindicatos.
-¿Entiende que Vamos Granada ha sido un fracaso?
-Han tenido un trabajo muy complicado para integrar sensibilidades muy diferentes. Llegaron a las municipales con la lengua fuera y sin tener tiempo de tener un periodo de reflexión del espacio que queríamos construir. De aquellos polvos estos lodos. Yo nunca he estado en Vamos Granada, pero ha incumplido sus estatutos porque nació como un partido instrumental. Se han hecho las cosas mal y se ha generado una especie de limbo, aunque vamos a dar pasos para superar esta situación. Va a ser complicado
-¿El escenario más plausible es que Unidos Podemos tenga que competir con Vamos Granada en las próximas municipales?
-Espero que no y que se imponga la coherencia. Espero que los compañeros de Vamos Granada entiendan que cuando construyamos entre todos el nuevo sujeto político, los que disientan también deben estar dentro para poner sus opiniones encima de la mesa. Debemos hablar más y estar menos en los medios.
-Luis de Haro ha llevado a los juzgados a Marta Gutiérrez y el 5 de diciembre tienen el acto de conciliación. Los secretarios generales de Granada, Atarfe o Motril piden la reprobación de De Haro... ¿Es posible el acuerdo con el sector de Matarán en este escenario?
-Quiero pensar que sí. Aquí no sobra nadie, lo digo corazón, puedo tener diferencias con el compañero Alberto, pero debemos estar todos en el mismo barco porque enfrente tenemos un monstruo que se llama capitalismo, con sus mayordomos que se llaman PP, PSOE y Cs. Es verdad que hay un conflicto, pero intentamos dirimir nuestras cuestiones en el partido con lealtad. Diferencias vamos a tener siempre, no me voy a meter en lo que piensen Luis o Marta, que bastante ya lo exponen públicamente. A veces no falta un poco de cultura militante, pero también ser críticos porque los partidos sólo tienen sentido como transformadores de la sociedad.
-¿Cómo se sitúa Podemos en el tema de las movilizaciones por la Sanidad y los 'roces' que ha habido con Jesús Candel?
-Jesús Candel es un actor fundamental en la movilización por la sociedad, pero no siempre comprendo sus formas, aunque a veces puedo entender su visceralidad. Se equivoca cuando nos pone a todos los partidos en el mismo nivel, no es lo mismo ser honesto en un partido que apoya a la gente que ser honesto en un partido que apoya a un banco. A veces les hace el juego porque la desafección por la política sólo beneficia a los partidos tradicionales.
-¿Conoce a Sebastián Pérez, su homólogo en el PP?
-No lo conozco, pero no coincido con él ni en las formas ni en fondo. Está en las antípodas de lo que nosotros representamos.
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