El rezo por el cierre del Ramadán organizado el sábado en los Jardines del Triunfo por la comunidad musulmana ha abierto el debate -y una nueva polémica- en Granada. La imagen ha generado reacciones a favor y en contra que han hecho que se esté hablando del uso de los espacios públicos, de posible provocación, de su significado, de religión y hasta de agravio. La situación ha llevado incluso al alcalde de Granada, Paco Cuenca, a defender la convivencia y respeto en la ciudad más allá de polémicas religiosas y políticas.

Cuenca subrayó que "Granada debe ser un espacio de convivencia y tolerancia" y defendió que sea la "tolerancia, el respeto y el conocimiento lo que permitan la convivencia diaria" en la ciudad. "No cabe la intolerancia ni la falta de respeto. Sí considero que es fundamental que se entiendan todas estas cuestiones como un espacio de convivencia, de cultura, de reconocimiento a las tradiciones y, fundamentalmente, valorarse como espacio de convivencia; que creo que es lo que cabe en esta ciudad. Un espacio de mezcla de culturas, de conocimiento y de tolerancia. No voy a entrar en cuestiones que tienen que ver con el sitio. Independientemente del sitio, lo más importante es que prevalezca esa mezcla de cultura, de conocimiento y de tolerancia que siempre ha permanecido en Granada. En ese evento lo que me trasladan es que hubo un espacio de convivencia con gente de todos los credos. Desde gente que venía a celebrar el Ramadán, hasta monjas". Pero ya se ha convocado, incluso, desde grupos católicos, un acto de "desagravio" hoy con el rezo de un rosario ante la imagen de la virgen que preside los jardines.

Cuenca insistió y dijo que le parecía "irresponsable y oportunista que haya gente que aproveche ahora este tipo de polémicas que no tienen sentido para generar un interés propio y arrimar a su propio interés". Y es que se ha recibido la reacción en contra de Ciudadanos y del PP. Los populares acusaron al alcalde de "agraviar e insultar a miles de granadinos" por "amparar" la celebración de este rezo colectivo de musulmanes en un lugar que a su juicio tiene "un significado muy especial para los católicos". A través de su cuenta de Twitter, el diputado nacional y portavoz de Ciudadanos Granada, Luis Salvador, señaló que el alcalde de Granada confunde tolerancia y respeto religioso con provocación al cuestionarse que se convocaran rezos musulmanes en la Virgen del Triunfo.

Por parte de los protagonistas también se ha reaccionado. El imán de la Mezquita mayor de Granada, Sheij Ahmed Bermejo, lamentó ayer la polémica suscitada puesto que -según afirmó- el objetivo era dar a conocer el Ramadán y demostrar que el Islam es "convivencia y generosidad". Bermejo señaló a Europa Press que el colectivo solicitó autorización al Ayuntamiento de Granada para celebrar este evento, que incluyó un rezo colectivo coincidiendo con el momento de romper el ayuno y al que, según afirmó, asistieron también miembros de la comunidad cristiana. El imán garantizó que a la hora de buscar ubicación sólo se pensó en encontrar un sitio céntrico que pudiera albergar a unas 1.000 o 1.500 personas: "Se nos ocurrió que no había un sitio más céntrico que éste; de hecho hasta ese día no me di cuenta de que había allí la estatua de la virgen, nosotros no queríamos reivindicar nada", relató el imán, quien defendió que la pretensión era dar a conocer el Ramadán, uno de los pilares de su fe, y "compartir con los granadinos la alegría que supone romper el ayuno cada día con la puesta de sol".

Tras lo ocurrido la semana pasada en Londres, la comunidad musulmana también buscaba con esta jornada de "convivencia" compartir sus tradiciones y "dar una imagen de lo que realmente es el Islam", que "está totalmente alejado de esas barbaries y actos criminales que vemos desgraciadamente tan a menudo". "Queríamos demostrar que el Islam es convivencia, apertura y generosidad, porque el Islam te llama a eso, a convivir con tus vecinos sin ningún tipo de problema ni enfrentamiento", sostuvo el imán, el cual lamentó que, por "polémicas que no termina de comprender", se haya podido producir "el efecto contrario".

Por su parte, la asociación Granada Laica se mostró en un comunicado en contra del que considera "apoyo institucional" por parte del Ayuntamiento y de la Fundación Euroárabe a las celebraciones del ramadán. Este colectivo entiende que el consistorio y la referida fundación "apoyaron y promovieron" la celebración y exigió "neutralidad absoluta" en asuntos de creencias.