Hasta hace bien poco, eran mayoría los que confesaban desconocer el significado que se esconde tras las siglas ERE. La evolución de la situación económica y el progresivo deterioro del tejido empresarial y, como consecuencia, del mercado laboral, han desvelado con toda su crudeza la definición exacta de este acrónimo a 860 granadinos, que son los trabajadores que desde enero de 2008 se han visto afectados por un expediente de regulación de empleo.

El último Boletín de Estadísticas Laborales publicado por el Ministerio de Trabajo señala que, a medida que avanza la crisis, los ERE no hacen más que aumentar. Sólo en los tres primeros meses del año, los procesos de regulación de empleo han dejado sin trabajo -de forma temporal o permanente- a 262 trabajadores. Es decir, que las empresas granadinas han dejado en la calle a través de expedientes de regulación de empleo a casi tres trabajadores al día.

Ni siquiera en el año 2008, que se cerró con 598 trabajadores afectados y que marcó un máximo histórico, se alcanzó una cifra tan alta en los tres primeros meses. Entonces fueron 110 los trabajadores afectados por expedientes de regulación, lo que significa que en 2009 el número de empleados inmersos en procesos reguladores se ha disparado un 138,2%. Es más, en ninguno de los cuatro trimestres de 2008 se alcanzó una cifra de trabajadores afectados por ERE mayor que la que se ha alcanzado en los tres primeros meses del año. Entre enero y marzo de 2008 fueron 110 los trabajadores afectados, que se redujeron a 78 durante los meses de abril, mayo y junio. En el tercer trimestre del año, la Junta aprobó procesos de regulación de empleo que afectaron a 190 granadinos, mientras que en los últimos tres meses del año pasado los empleados inmersos en este tipo de procesos no superaron los 220.

Según los datos del Ministerio de Trabajo, para encontrar una cifra de trabajadores afectados por ERE cercana a la registrada en este segundo año de crisis habría que remontarse hasta el año 1997, cuando la Junta de Andalucía aprobó procesos de regulación que afectaron a 226 granadinos. Y, si lo que se quiere es encontrar una cifra más alta que la de 2009, sería necesario retroceder hasta 1988. Según la serie histórica del Ministerio de Trabajo -que comienza en el año 1977-, el primer trimestre de 1988 fue el peor para los trabajadores granadinos, ya que 655 se quedaron en la calle como consecuencia de un expediente de regulación de empleo.

Además, los datos del Boletín de Estadísticas Laborales también muestran un incremento desorbitado de los expedientes de extinción de empleo, que son aquellos que conllevan la pérdida definitiva del puesto de trabajo. A lo largo del primer trimestre del año, un total de 70 trabajadores granadinos se han quedado sin trabajo y sin perspectivas de reincorporación al verse envueltos en uno de estos ERE. En el primer trimestre del año pasado, los procesos de regulación de empleo aprobados por la Junta de Andalucía extinguieron la relación laboral de 30 granadinos, lo que significa que cada vez son más las empresas que utilizan este tipo de procedimiento y que, en apenas un año, los trabajadores que han perdido su empleo de forma definitiva a consecuencia de un ERE se han disparado un 133%. El resto de los trabajadores afectados por procesos de regulación de empleo se han visto sometidos a suspensiones temporales o a reducciones de jornada.