El sensacional resultado ofrecido por el 1-4-3-3 utilizado por el técnico Lucas Alcaraz en el pasado partido contra el Sevilla llevó al preparador granadino a repetir este dibujo en el choque de anoche frente al Málaga. De hecho, todo hacía indicar que también iba a calcar el mismo once titular que usó frente a los sevillanos, aunque un inoportuno pinchazo muscular impidió que Foulquier pudiera ser de la partida. El preparador apenas había podido contar con el galo desde su llegada, utilizando en su ausencia a Isaac Cuenca, aunque casi siempre en una zaga de cinco jugadores. Al formar ahora con una defensa de cuatro, decidió recuperar para la causa a Tito, con el que Alcaraz apenas había contado hasta ahora ni siquiera para las convocatorias. El resto, los mismos que tan bien lo hicieron en la anterior jornada, con Sergi Samper, Uche y Andreas Pereira formando un 'trivote' de calidad en la medular, Boga y Carcela-González en las bandas, y Kravets como la principal referencia arriba.

superioridad por dentro

El Granada mandó en los primeros minutos porque fue superior en el centro del campo. De hecho, en el primer tiempo tuvo más posesión de balón que el Málaga y dominó más en el choque debido a que en la zona ancha fue mejor que el cuadro dirigido por Juande Ramos. Los de Alcaraz se asociaron bien en torno al balón. Incluso, a veces en demasía, ya que casi abusaron de toques en partes del campo donde no creaban peligro y casi carecieron de llegadas al área.

uche no marca

Con todo, el resultado al descanso fue de 1-0 porque a Uche se le olvidó que en el área propia hay que marcar a los rivales para que no consigan goles. Había disputado el Granada un primer cuarto de encuentro más que aceptable pero el Málaga marcó en su primer acercamiento peligroso. Además, lo hizo de la forma esperada. Centro al área y llegada desde atrás de Camacho para rematar de cabeza lejos del alcance de Ochoa. Todo, con Uche, que era el medio que estaba más cerca de Camacho y se supone que el que debía estar pendiente de él, con la marca totalmente perdida. Poco después estuvo muy cerca de llegar el 0-2 en otro gravísimo fallo de marca del nigeriano, esta vez ante Villanueva. Salvó la papeleta Ochoa con un paradón. Inadmisible.

cambio de banda

Recuperó el pulso el Granada en el tramo final del primer tiempo, siempre agarrado a lo que inventaba Boga. El francés y Carcela-González permutaron sus posiciones antes del descanso, al que pudo llegar el Málaga con uno menos si Álvarez Izquierdo expulsa a Miguel Torres por una falta al propio Boga.

diferente sistema

Nada varió en el segundo tiempo, aunque las sustituciones de Alcaraz vinieron acompañadas de un cambio de sistema. A la hora de partido entró Alberto Bueno por Uche y el Granada pasó a jugar con un 1-4-2-3-1, ocupando el madrileño la posición de media punta, aunque ese dibujo duró bastante poco ya que sólo unos minutos después Ezequiel Ponce reemplazó a Carcela-González y el equipo se dispuso en un 1-4-4-2, con Bueno partiendo desde la banda zurda pero con libertad total de movimientos. Ese esquema se mantuvo hasta el final, ya que nada cambió al entrar Isaac Cuenca por Tito.

Álvarez izquierdo

El trencilla, que antes del descanso pudo perjudicar al Granada al no expulsar a Miguel Torres, le favoreció claramente al anular un gol legal al Málaga en el tiempo añadido. El empate no puede ocultar los graves problemas que tuvieron los nazaríes para defender las acciones a balón parado del Málaga, aunque curiosamente de estrategia llegó el tanto de Kravets.