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Darwin, León y Qatar en una Liga con alfileres

  • El Cultural quiere crear un emporio futbolístico con dinero del Golfo, pero el domingo se topó con la guita china

  • Machís es relevante hasta sin brillar

El venezolano Darwin Machís trata de marcharse del leonés Isaac Carcelén.

El venezolano Darwin Machís trata de marcharse del leonés Isaac Carcelén. / JAVIER QUINTANA / AGENCIA LOF

Cada vez me cuesta más ser justo en los análisis, tanto de los partidos del Granada CF como de la Segunda División en general. Cualquier conclusión no vale de una semana a otra. Ni siquiera los méritos y deméritos acumulados durante semanas son dogma ni tendencia tiempo después. Todo debate acaba con la frase "la categoría está muy igualada", como resumen de todo lo que sucede jornada tras jornada. A día de hoy, sigo sin saber si el Granada hizo un buen partido en León, un partido malo, o simplemente hizo un partido de Segunda. Si el punto es bueno, es malo, es decepcionante o es una buena noticia. Leería gustoso sus opiniones y seguramente estaría de acuerdo con ellas en nueve de cada diez afirmaciones. Con todas las reservas posibles, me lanzo a ofrecer mis sensaciones de resaca de esta semana intentando contextualizar un poco más todo.

NO TAN MALO

El punto obtenido por los de Oltra en el Reino de León tiene lecturas muy negativas. Se trata del tercer partido sin ganar del Granada, los dos últimos ante equipos más bien destinados a luchar contra el fantasma del descenso. Tampoco ayuda la sensación de que la 'Cultu', con un equipo con mejor plantilla, hubiera hecho mucho daño; ni que empatar al final supiera a alivio, a respiro. Desde que los leoneses subieron, y conociendo el proyecto que se manejan con la poderosa Academia Aspire de Qatar, los situaba como uno de los equipos llamados a ser la revelación de la temporada. Manejan un estilo de juego temerario para la Segunda División, pero no cejan en su empeño de querer llegar al triunfo a base de agradar al espectador. Está siendo su vida y su perdición. No ganan pero tampoco pierden. Están en construcción y romperán a ganar en cualquier momento, sobre todo si en invierno tocan bien a su plantel. Por eso, ante un equipo muy difícil de defender, sacar un punto en su estadio, de entrada es positivo. Pero como bien decíamos la semana pasada, la derrota ante el Sevilla Atlético hace que resultados como el del domingo no se vean tan positivos como debe.

LAS DEPENDENCIAS

Se quedó meridianamente claro que Machís es capital en el equipo y que Montoro, parece que no tanto. Hay 'Machísdependencia' y se confirmó con el venezolano en el campo. Si el domingo no hubiera jugado en León, el Granada no habría creado prácticamente nada de peligro. Todas las ocasiones, salvo algunas intentonas de Pedro en la primera parte, pasaron por las botas de Darwin que, por cierto, cada vez está más vigilado. Leí alguna crítica hacia él en el redes sociales tras el partido, lo cual me sorprendió, básicamente porque fue quien dio el centro que luego Joselu convirtió en el gol del 1-1. Aunque claro, cada vez es menos recomendable entrar en el 'pajarillo' visto el nivel que manejan algunos, sobre todo negando la importancia evidente de Machís. Incluso sin estar de cine, se nota, y eso es básico. Por otro lado está el asunto de Montoro. Oltra puso a Kunde por el valenciano y el resultado fue esperanzador. Sin embargo, con el camerunés pasa como en el caso de Alberto Martín como recambio de Raúl Baena: cumplen y bien, pero no tienen las prestaciones del hombre al que sustituyen. Por ejemplo, el extremeño lo ha hecho muy bien en el tiempo de la lesión del malagueño, pero ni de lejos abarca el campo ni se ofrece tanto en ataque como Baena, que cuando se rompió el Soria, se había convertido hasta en asistente de goles y se dejaba ver mucho en el área rival. Con Kunde sucedió algo así. No fue ni mucho menos el centrocampista clarividente y playmaker que es Montoro, aunque con el partido en determinadas circunstancias (la 'Cultu' echada atrás y sin querer el balón), saliera una faceta de pasador que parece ser que tiene guardada el medio de Limbé. Si hubiera sacado ese conejo de la chistera antes, quizás Oltra estaría hasta de más enhorabuena si cabe por haber descubierto otras virtudes en este medio como el recorrido, la fuerza física, y la presencia en prácticamente las dos áreas.

OLTRA Y LA TABLA

Dice el entrenador del Granada que no le hace mucho caso a la clasificación de la Liga, que lo importante es llegar a la recta final metidos en las luchas importantes. Viendo cómo va esta Liga, mejor así. De los que bajaron el año pasado, solo puntuó el Granada y Osasuna y Sporting la fastidiaron bien y en su propia casa. Yo creo que Oltra, y también los aficionados, deben olvidarse de la tabla, tanto de esta temporada como de la pasada. Cierto nivel de crítica que se oye en el granadinismo parte de la comparación con el Levante. Aunque todos admiten que el dominio abrumador de los granotas es casi imposible de repetir, pesa, y mucho, el deseo de la hinchada por hacer una temporada como la de los valencianos. Triunfar sin que el corazón se infarte, que tanto las permanencias como los ascensos le han costado la salud a más de uno. Más que nunca, ir partido a partido.

LA SOMBRA DE POZZO

Llega el Huesca, al que hay que ganar para que no se empiecen a sentir precisamente como el Levante y se acostumbren a vivir con ciertas comodidades. Con los aragoneses llega un hombre del anterior propietario, que incluso parece que llegó a estar firmado por el Granada pero que la red del transalpino colocó donde mejor le convino. Tan confusa es esa red que incluso en verano se habló desde Colombia que el Cucho Hernández podía acabar de rojiblanco. Ahora llega a Granada el jugador de moda en la Liga 1|2|3 enrolado en un rival directo de los rojiblancos por ascender a Primera. Es un Granada-Huesca que el italiano verá como un Machís-Cucho. La alargada sombra de Gino.

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