La ausencia del central portugués Rúben Vezo, con un proceso vírico, fue la principal novedad en la vuelta a los entrenamientos del Granada para empezar a preparar el partido de este sábado en el campo del Espanyol. Tampoco trabajaron el lateral derecho Dimitri Foulquier y el brasileño Andreas Pereira, ambos por precaución.

Tras descansar el lunes, después del desilusionante empate frente a Osasuna el domingo, los rojiblancos completaron la primera de las cuatro sesiones que el cuerpo técnico ha planificado esta semana ante el último encuentro de la primera vuelta liguera, en el que los granadinos están obligados a vencer para recuperar la fe en que la permanencia es posible.

Un proceso vírico impidió que Rúben Vezo se ejercitase en esta jornada, al encontrarse "en reposo domiciliario y pendiente de evolución clínica", según el parte médico ofrecido por el club.

Lucas Alcaraz tampoco pudo contar con el extremo Isaac Cuenca ni con el central francés Matthieu Saunier, que volvieron a trabajar en solitario para recuperarse de las lesiones musculares que arrastran desde finales del pasado año. Tampoco estuvieron por arrastrar molestias Foulquier y Andreas Pereira, que ni siquiera saltaron al terreno de juego para realizar la suave sesión de recuperación que hicieron los titulares contra el Osasuna.

Completaron el parte de bajas en la sesión Medhi Carcela-González y Victorien Angban, ambos en la Copa de África.

Hoy, segunda práctica de la semana en la que ya podrían entrenar Kone e Ingason, aunque sus fichajes aún no son oficiales.