Una charla en el vestuario demoró unos pocos minutos el comienzo del primero de los dos entrenamientos de ayer del Granada CF en la Ciudad Deportiva, en los que se estrenaba el inglés Tony Adams como entrenador del conjunto rojiblanco. Un día intenso encaminado a reforzar al equipo tácticamente en busca de una nueva versión, mejorada y con acento británico, del 'Milagro Sandoval'.

Risueño, activo, gesticulante, entusiasmado. Quien viera las fotos de los reporteros gráficos ayer en la Ciudad Deportiva pensaría que Tony Adams, que dijo no venir a ganar popularidad como entrenador, pensaría que en todo momento el inglés estaba posando para ellos. Apenas hay imágenes en las que no salga sonriendo o haciendo alguna mueca de circunstancias: el sol dándole en la cara como si estuviera en la piscina, correr con el balón en la mano para explicar un ejercicio...

De entrada, se unió a los jugadores en una carrera continua al trote que encabezó Manolo Lucena, que será el ayudante del inglés en los entrenamientos. Después empezó la acción. Separó al grupo en ejercicios de circulación de pelota mientras que otros jugadores realizaron una actividad muy particular y que llamó la atención. Se trató de un ejercicio de técnica de control de balón y toque rápido que se suele ver más en el fútbol base que en el profesional. Con este grupo se centró muchos minutos Adams, con continuas correcciones y ánimos en inglés y español a los jugadores. Intenta comunicarse, aunque sea gestualmente. También cuenta con la ayuda de Javier Jiménez.

La segunda parte de la sesión matinal, que tuvo lugar por espacio de una hora y media, también tuvo dos partes. En una, coordinada por Manolo Lucena y el preparador de porteros Roberto Navajas, el equipo practicó la finalización de las jugadas a través de centros y llegadas de jugadores de dos en dos. En ella destacó la actuación de un motivado Rui Silva, que al tener contrato, podría tener su oportunidad el domingo ante el Celta como anunció Adams el martes en su presentación. El entrenador estuvo en otro campo, donde reunió a los defensas de la plantilla, también turnándose con los de ataque. Se trató de una actividad sin balón en la que, formando una línea de cuatro jugadores, todos debían mantener el orden. Destacó la presencia en el lateral zurdo de Kieran Richardson, uno de los futbolistas a prueba y que tiene aroma de que será dado de alta para jugar en las siete jornadas que quedan.

Para la tarde quedó la práctica en equipo, el desarrollo de lo aprendido por la mañana. La mejor forma que tuvo Adams fue realizar un partidillo en el que no dio pistas de un posible once ante el Celta, aunque sí en uno de ellos deslizó una defensa con sabor a titular con Vezo, Ingason, Saunier y Gastón Silva. De nuevo, modificaciones y correcciones continuas en busca de la creación de un bloque.

Para este primer día en la oficina de Tony Adams, el inglés tuvo que lidiar con algunas bajas, que no fueron las mismas dependiendo de la sesión. Por ejemplo, en la matinal no contó con Samper, Kravéts y Koné, que hicieron recuperación con José Alfonso Morcillo, quien al final se quedó afinando la forma de Reo-Coker. Ni aparecieron sobre el césped Adrián Ramos y Foulquier, con problemas físicos que les hacen ser duda para el domingo. Todos ellos repitieron su ausencia en la tarde, a los que se sumaron Tabanou, Isaac Cuenca, y los jugadores del 'B' Estupiñán y Aly Mallé. Adams contó con el delantero granadino del filial Juanan Entrena, quien apunta a ser convocado.