GRANADA CF

Protagonismo granadino

  • El ascenso con Pedro Morilla de David Tenorio y Roberto Cuerva 'granadiniza' aún más el cuerpo técnico y médico del primer equipo rojiblancos

La 'granadinización' del Granada CF que prometió Jiang Lizhang a su llegada al club rojiblanco ha empezado por los banquillos. Tarde, pero la dicha es buena. El ascenso desde el filial del sevillano Pedro Morilla para sustituir a José Luis Oltra ha generado un efecto dominó que ha dotado a los banquillos del club, tanto del primer equipo como de los principales conjuntos de cantera, de técnicos nacidos o formados en la provincia. Si a final de temporada se acaba logrando el ascenso, una impronta muy importante la tendrán estos entrenadores, que dotan de más identidad a este Granada. De catorce miembros que conforman el cuerpo técnico del primer equipo, sumando a ellos a médicos, fisios y encargados de material, diez son granadinos.

Los dos principales 'ascensos' son los de David Tenorio y Roberto Cuerva. El primero como segundo entrenador y el segundo como scouting de vídeo sustituyendo al también granadinos Francis Hernández. El caso de Tenorio es especial. Morilla pidió expresamente que se uniera a él en su aventura con la primera plantilla en vez de que se quedara al mando del 'B', opción que estaba sobre la mesa. El granadino es su hombre de confianza y sus ideas de fútbol están unísono. En los dos entrenamientos que lleva Morilla al frente del Granada, Tenorio ha preparado los ejercicios.

No es un encargo nuevo para David Tenorio. De hecho, esta será su tercera vez como segundo entrenador de la primera plantilla, ya que acompañó de forma interina a Joseba Aguado en un partido contra el Atlético de Madrid después del cese de Joaquín Caparrós, y la temporada pasada también dirigió a los rojiblancos en la derrota contra el Leganés en Los Cármenes como segundo de Lluís Planagumà. Un partido que dolió perder a ambos, que seguramente hubieran seguido en el primer equipo de haber sacado las victoria aquel día. Meses después, ambos seguían lamentándolo. A la tercera, parece ser que será la vencida para Tenorio, en cuyo currículo figura una licencia de entrenador UEFA Pro, un máster universitario en psicología deportiva y preparación física, una licenciatura en administración y dirección de empresas y otra en investigación y técnicas de mercado, entre otros estudios de alto nivel.

Nacido en Granada hace 40 años, el segundo entrenador de Pedro Morilla es de sobra conocido en el fútbol provincial al fundar y presidir durante muchos años la escuela Fútbol y Formación, ahora convertida en club de fútbol en el Ciudad de Granada, que siempre se ha caracterizado por compaginar el deporte con la educación académica. Como entrenador ha pasado por casi todas las categorías y diferentes clubes como el Vandalia, donde comenzó con apenas 23 años, Huétor Vega, Gabia y el propio Ciudad de Granada hasta que se incorporó a la disciplina rojiblanca en la temporada 2013-14 como segundo entrenador de Joseba Aguado en la primera temporada del filial en el Grupo IV de Segunda División B.

De sobra conocido por la afición es Roberto Cuerva, que se incorpora nuevamente al cuerpo técnico del primer equipo después de ser el segundo entrenador del Granada durante la etapa gloriosa de Fabri González. Todos le recuerdan por forzar su expulsión en los instantes finales del partido de vuelta de la eliminatoria de ascenso a Segunda contra el Alcorcón mientras ejercía de primer entrenador, ya que Fabri estaba en la grada sancionado. Aquello sirvió para arañar algunos minutos al cronómetro y cortar el ritmo de los alfareros en busca del gol que empatara la eliminatoria.

Desde entonces, Cuerva, primo del vicepresidente del consejo de administración del club, Ignacio Cuerva, ha pasado por varios banquillos de equipos del Grupo IX de Tercera División. Tras su salida del Granada entrenó a la Unión Deportiva Maracena, con la que alcanzó a jugar la fase de ascenso a Segunda División B en la temporada 2011-12. Siguió la temporada siguiente. Su último trabajo fue en el Guadix Club de Fútbol en la campaña 2014-15, equipo al que mantuvo en mitad de tabla.

Roberto Cuerva también es una figura de sobra valorada en el balompié provincial que aterrizo directamente en el cuerpo técnico como analista de vídeo. Otro granadino desempeñaba antes esta labor, Francis Hernández, quien fuera jugador rojiblanco durante la etapa del equipo en Tercera División, y que era amigo personal de José Luis Oltra. El cese del valenciano también se llevó por delante su cargo.

Tenorio y Cuerva son las dos caras nuevas del cuerpo técnico de la primera plantilla, en la que se unen al preparador físico José Alfonso Morcillo, albaceteño de nacimiento pero que ha desarrollado casi toda su carrera profesional en el Granada CF, al que se incorporó en 2008 acompañando a Óscar Cano. En el club ha sido tanto preparador físico como segundo entrenador. Estos tres son los que ponen el carácter granadino al banquillo rojiblanco, que completan Pedro Morilla, que es sevillano, Jorge Trigueros, preparador físico alicantino, y el logroñés Roberto Navajas, que continúa con respecto a la etapa de Oltra y que ejerce de entrenador de porteros.

El resto del cuerpo técnico también tiene un marcado acento granadino, aunque todos ellos ya formaban parte a principio de temporada. Son de aquí los fisioterapeutas Dioni González, Alberto Lara y Alberto Vera (este, en concreto, de Guadix), y se formó en la Universidad de Granada el readaptador José Molina, nacido en Alcaucín, población de la Axarquía malagueña limítrofe con la provincia granadina. Completa el cuerpo médico Antonio Fernández Gere, jerezano. Junto a ellos forman parte de la primera plantilla Manolo Lucena (delegado), Jesús Pérez y Antonio Saúl Hidalgo (utilleros), todos ellos granadinos.

Pero esta granadinización del cuerpo de entrenadores del Granada Club de Fútbol, que empezó la pasada temporada sobre todo en el área de fútbol formativo al mando de Rufo Collado, ha evolucionado esta semana con los 'arrastres' producidos por el ascenso de Pedro Morilla al banquillo granadinista.

El primero fue el también ascenso del alboloteño Rafa Morales a la panchina del Granada B para cubrir el hueco dejado por Morilla. Con él se han ido como segundo Raúl Barroso, de origen ibicenco y que deja su puesto en el cadete A, y Manu Dimas como preparador físico, lorquino de nacimiento pero formado en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, que linda prácticamente pared con pared con la Ciudad Deportiva del Granada CF.

Su lugar lo coge en el juvenil de División de Honor Óscar de Felipe Larralde, barcelonés de nacimiento pero otro técnico formado en el fútbol granadino y académicamente en la Universidad de Granada. En el club rojiblanco ejercía como responsable de metodología y también es entrenador nacional y UEFA Pro. Antes, ocupó cargos formativos en el Valencia Club de Fútbol y en el Rochester Rhinos, de Estados Unidos. El último movimiento es de Luis Gayo, hasta ahora preparador físico, cambia su cargo al de entrenador del Granada cadete A de División de Honor andaluza.

El club confía en el producto local, o formado en la universidad de la ciudad para ocupar sus principales banquillos. Una granadinización merecida en todos los sentidos. Entrenadores que saben de dónde viene el Granada CF y que conocen la importancia, tanto del ascenso a Primera División, como de crear una escuela atractiva para los futbolistas de la provincia. La salida de Oltra ha revalorizado el producto interior granadinista.

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