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Roja que acaba con todo

  • El equipo cede dos puntos y acaba con un 1-4-2-3 tras la expulsión

En su afán por buscar el once ideal, Pedro Morilla volvió a dar una vuelta de tuerca a la alineación que confeccionó para medirse a la Cultural Leonesa en un choque decisivo tanto para el equipo como para su continuidad al frente del plantel. Desde que sustituyó al destituido José Luis Oltra, el sevillano siempre ha realizado varios cambios en sus onces de una semana a otra. Para el partido contra los leoneses, era esperada la vuelta a la titularidad tanto de Machís como de Adrián Ramos, el primero después de cumplir una sanción de cuatro encuentros, y el colombiano con una semana más de entrenamientos con el grupo después de recuperarse de un problema muscular y jugar ya media hora ante el Sevilla Atlético la pasada jornada.

factor espinosa

La tercera novedad en el once fue Javier Espinosa, elegido para ser el media punta del equipo. Volvió a apostar Morilla por el dibujo 1-4-2-3-1 con el que ha comenzado todos los encuentros desde que dirige al primer equipo, y volvió a retrasar a Kunde después de que en las dos comparecencias anteriores actuara como media punta. Colocó al camerunés en el doble pivote, junto a Montoro, y sumó por delante a un jugador de toque y visión de juego como Espinosa. El jugador cedido por el Levante fue clave en la victoria contra el Numancia y fue de lo poco salvable en la debacle de Lorca, por lo que resultó algo extraño que no gozara de ningún minuto ni contra el Sevilla Atlético ni ante el Osasuna. Ayer volvió a tener su oportunidad favorecido por ser un jugador que, a priori, se asocia bien, casa a la perfección, con Machís y Adrián Ramos.

rival diferente

Pese a afrontar el partido con bajas y en zona de descenso, la Cultural es un conjunto diferente a los que suelen visitar al Granada, ya que es un equipo que trata bien el balón, que no suele encerrarse y que va a por los triunfos desde el inicio. En el verde, los visitantes mostraron eso pero sólo a partir del cuarto de hora, cuando el Granada, que inició el choque lanzado, ya ganaba por 1-0.

movilidad de agra

El portugués fue el jugador que mejores soluciones ofreció a los suyos en ataque. Demostró un partido más que, más allá de su velocidad o trabajo, es un jugador inteligente y con muy buenos movimientos. En el primer tiempo fue el atacante rojiblanco más activo y desatascador de los suyos. Volcó el Granada el juego por la derecha para Machís y Espinosa, con más errores que aciertos, participó bastante, pero Agra fue el más activo.

presión alta

Para intentar evitar el juego de toque y mucha movilidad de los visitantes, el Granada trató de presionar arriba y de juntar mucho sus líneas siempre que pudo. Le funcionó al inicio del partido, cuando recuperaba rápido y era capaz de administrar el balón, pero con el paso de los minutos los visitantes encontraron más espacios. Ante la evidente impaciencia de la grada, el posicionamiento defensivo del Granada alternó momentos buenos con otros no tantos, y fue uno de los campos de batalla que continuamente se trató de corregir desde el banquillo nazarí.

cambios

Comenzó el Granada el segundo tiempo con el mismo dibujo y los mismos jugadores que acabaron el primero. El técnico no movió su banquillo hasta bien entrada la segunda parte, cuando Espinosa dejó su sitio a Alberto Martín. Mantuvo el 1-4-2-3-1, aunque con Alberto Martín en el doble pivote junto a Montoro y Kunde en la media punta. Justo tras este cambio llegó el 3-1, marcado por el camerunés en una acción de estrategia.

con diez

Con el trabajo encomendado más que cumplido, Adrián Ramos dejó su sitio a Joselu para oxigenar el ataque, mientras que el tercer cambio fue la entrada de Antonio Puertas por Agra. La roja a Víctor Díaz provocó que el Granada jugara los diez últimos minutos con un 1-4-2-3, sin punta claro y con Puertas (lateral) y Joselu (extremo) en la banda derecha. Y cediendo dos puntos.

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