En el día de ayer hubo mucho silencio alrededor del Granada Club de Fútbol. Demasiado para la paciencia de un aficionado que se tira de los pelos esperando a que desde las oficinas del estadio o de la Ciudad Deportiva caiga alguna información. De hecho, al plazo dado por Adams para el anuncio del nuevo entrenador se le han caído 24 hojas en forma de horas. Ya son 48 las que quedan para que haya fumata blanca en el club. Pero todo esto no quiere decir que no haya movimientos y que la actividad de puertas adentro esté paralizada. Nada es definitivo, pero están pasando cosas.

De entrada, parece que se ha calmado la marejada que había alrededor de la figura de Manolo Salvador. Al menos hubo dos veces en las que el director deportivo, fichado hace un mes, jugó con la posibilidad de dimitir aunque sus intentos fueron sofocados. Ha cambiado su situación. Si la semana pasada, los días jugaban a favor de la candidatura al banquillo de Fernando Hierro, la sonrojante derrota del domingo del Oviedo en Córdoba ha retraído mucho las pretensiones del presidente con respecto al técnico veleño. Y ahí ha salido reforzado el propio Salvador, que ahora tiene algo más de margen de maniobra para negociar y firmar al entrenador. El valenciano le ha aconsejado al presidente apostar seriamente por Luis García Plaza, toda vez que parece que el técnico madrileño se va a quedar sin banquillo en Primera División. Las diferencias, ahora mismo, son de carácter económico entre el preparador y la entidad rojiblanca, por eso Salvador le ha pedido al club hacer el esfuerzo para firmar a la que siempre sonó como primera opción para entrenar al Granada.

Hubo una reunión de las altas esferas del club para aunar criterios y avanzar

También ayer hubo cónclave en la Ciudad Deportiva entre varios altos mandos del club, según pudo saber esta redacción, entre los que estaban los vicepresidentes Kangning Wang e Ignacio Cuerva, el director general Sergi Vieta, y el director deportivo Manolo Salvador. El objeto de la reunión fue acabar con la falta de toma de decisiones interna, la definición de jerarquías, remar en la misma dirección, además de reforzar el papel del encargado de construir la plantilla de la próxima campaña de cara a la propiedad. Es más, el director deportivo ha pedido renovar su equipo informático del club. Una anécdota que sugiere bastantes cosas.

Esto, unido a que durante el pasado fin de semana hubo avances significativos por parte de Salvador para concretar algunas operaciones, reflejan cierta quietud en las aguas rojiblancas, lo que no significa que bajo ellas sigan medrando tiburones que alteren cierta paz establecida tras abandonar Granada Tony Adams.

Una de esas operaciones sería el fichaje del delantero del Lugo Joselu, que incluso habría superado el reconocimiento médico, según pudo saber Granada Hoy, aunque la entidad no querría anunciarlo antes de, primero, conocer el nombre del entrenador, y segundo, que los lucenses jueguen esta semana su último partido en casa en la Liga 1|2|3.