Como se evaluaba en la antigua EGB, el estado físico de los lesionados del Granada Club de Fútbol "progresa adecuadamente". La sesión de entrenamiento ayer del primer equipo rojiblanco deparó que Héctor Hernández, Matthieu Saunier, Dimitri Foulquier y Adrián Ramos entrenaron con aparente normalidad, en una enfermería en la que sólo está, aunque con una molestias leves, el esloveno Krhin. De los internacionales que faltan por llegar ala ciudad, ayer no lo hizo ninguno. De ellos, preocupa el estado de Mehdi Carcela-González, que se hizo daño en el amistoso que jugó el martes con su selección.

Se espera que los internacionales regresen entre hoy y mañana a la ciudad de la Alhambra, mientras que los que precisan de un viaje más largo desde Sudamérica lo hagan el mismo viernes. Para paliar los efectos de los retrasos en los regresos de los internacionales, el cuerpo técnico ha variado el plan de entrenamientos, pasando el del viernes por la mañana a la tarde (18:30 horas) y a puerta cerrada, al igual que está previsto para el sábado.

En la práctica de ayer, y aunque empezaron haciendo ejercicios de puesta a punto aparte durante algunos momentos, Héctor Hernández, Saunier y Adrián Ramos completaron la sesión sin problemas a las órdenes de Lucas Alcaraz, incluido el mini partidillo con el que finalizó el entrenamiento y en los que el técnico, esta vez sí, contó con los dos arqueros de filial Pol Ballesté y Nauzet García. La única baja fue la del esloveno Rene Krhin, que regresó de su selección con una sobrecarga y se quedó trabajando en el gimnasio.

Hoy, nueva sesión, última matinal de la semana, a las 10:30 horas.