El técnico del Granada, Lucas Alcaraz, dijo después de que su equipo perdiera anoche en casa por 1-4 ante el FC Barcelona que sólo tienen que pensar ahora en "ganar en La Coruña" el miércoles y en "dar una imagen similar fuera" a la que ofrecen en los encuentros de casa.

"En la primera parte nos ha costado, han generado alguna ocasión y han salido bien de la presión. El arranque de la segunda parte ha sido prometedor, pero luego ha llegado el segundo y al final han sido justos vencedores", explicó Alcaraz en la rueda de prensa posterior al choque.

El entrenador indicó que creyó en la remontada tras el empate pero que "no se controló bien el partido" en ese momento, agregando que la expulsión del nigeriano Uche Agbo, cuando el marcador era de 1-2, llegó con "dos tarjetas en demasiado poco tiempo y quizás por inexperiencia" del futbolista.

Alcaraz reconoció que en la primera parte no presionaron "como otra veces" y que le costó tener el balón porque los jugadores culés "aprietan y es difícil", aunque recordó que en encuentros anteriores en casa sí que tuvieron "una salida más limpia desde atrás".

No obstante, añadió que en la segunda mitad tuvieron "más velocidad" con la entrada del francés Jeremi Boga y del colombiano Adrián Ramos, que era "el plan previsto".

"Ahora sólo hay que pensar en ganar el miércoles en La Coruña

porque la situación se tiene que arreglar a base de victorias" dijo el técnico, quien pidió a los suyos "dar una imagen similar fuera a la que se muestra habitualmente en casa".

"La cara es distinta fuera y dentro, aunque el equipo de ahora es otro, con este equipo hace cinco o seis meses tendríamos más puntos porque se ha rehecho la plantilla", añadió.