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El más deseado cumple con la misión

  • Darwin Machís vuelve a la titularidad tras cumplir sus partidos de sanción y lidera la delantera rojiblanca

Machís hizo trabajar mucho a Bastos, el lateral derecho de la Cultural.

Machís hizo trabajar mucho a Bastos, el lateral derecho de la Cultural. / álex cámara

Sea casualidad o no, si hay una realidad en el Granada CF de esta temporada es que cuando Darwin Machís no ha estado sobre el terreno de juego, su equipo lo ha acusado y mucho. Nueve han sido las citas que se ha perdido el extremo venezolano sea por sanción, lesión o compromisos internacionales. De todas ellas, únicamente se logró una victoria en ausencia del '11' rojiblanco, empatando cuatro partidos y cayendo en otros tantos encuentros. La tan cacareada 'Machísdependencia' ha quedado constatada…salvo anoche.

Ayer, las esperanzas de la afición granadina para dar un giro a la trayectoria de su equipo en los dos últimos meses de competición estaban depositadas en el jugador nacido en Tucupita, que regresó al once tras su absurda expulsión en el duelo de Oviedo que le costó, no solamente ser sancionado con cuatro partidos, sino también el puesto a José Luis Oltra.

Ante la Cultural, Pedro Morilla pudo contar por primera vez que con los servicios del máximo goleador del conjunto nazarí situándolo en su zona natural, el extremo izquierdo que tantos quebraderos de cabeza le ha dado. Y es que desde que se hizo cargo del equipo, en los cinco encuentros ha utilizado de inicio a otros tantos jugadores en dicha posición. Pero sin duda el dueño absoluto es Machís, que ya desde el inicio del choque ante los leoneses fue buscado por sus compañeros para dar profundidad al ataque rojiblanco. De hecho, una falta cometida sobre el venezolano a los cinco minutos de partido fue el origen del primer gol del Granada CF obra de Kunde. Ciento veinte segundos después recibió en el borde del área y en la grada se escuchó un ¡ohh! pues la posición era franca pero su disparo con la derecha rebotó en un zaguero visitante.

De nuevo fue protagonista en el 18' tras una buena presión en la salida de balón de la Cultural conduciendo una contra que Agra culminó con un disparo al lateral de la red. Cada vez que intervenía pasaba algo aunque sus intervenciones no fueron muy continuas en la primera media hora de partido. Y menos conforme el conjunto de Rubén de la Barrera comenzó a dominar la posesión, algo habitual en sus partidos, con el nerviosismo instalado en Los Cármenes.

A siete minutos del descanso le cayó un rechace tras una jugada de estrategia y no disparó bien y en el 42' le ganó la espalda a Bastos cuyo centró interceptó Palatsí. En su última acción del primer acto intentó el centro pero le dio demasiada potencia al golpeo por lo que no encontró rematador.

Mucho más enchufado arrancó el segundo acto. A los 15 segundos tuvo el 2-0 pero su remate mordido lo sacó Iván González bajo palos. Un minuto después controló mal cuando se podía quedar solo ante Palatsí. Un inicio que tuvo su continuidad en el 50' con un remate de espuela que salvó Zuiverloon y tres minutos más tarde con un disparo desde la frontal, todo un clásico. Pero la acción que pudo suponer un punto de inflexión en el partido llegó en el 58' tras aprovechar una prolongación de Adrián Ramos, ganarle la espalda a su par y encarar al portero leonés, que detuvo su disparo en un primer momento pero no pudo con el segundo lanzamiento. El venezolano volvía a salvar a su equipo (o eso creía) y Agra, en la celebración, le dio el reconocimiento que se merece limpiándole la bota.

Con el 3-1 y espacios, el extremo debía haber hecho mucho más daño. Aunque eso sí, la afición coreó su nombre tras un recorte a Bastos de tacón que terminó con un centro sin rematador. Pero la expulsión de Víctor Díaz cambió todo y con el equipo demasiado replegado, el protagonismo de Machís desapareció, y con él dos puntos que pueden ser decisivos de aquí a final de temporada.

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