GRANADA CF

Un homenaje 'Chikito' pero con mucho fútbol

  • Los veteranos rojiblancos se adjudican el II Memorial Luis Oruezábal ante el Real Betis que se celebra en Los Cármenes con fines benéficos

Si por algo se le recordará a Luis Oruezábal es por el enorme corazón que tenía y la bondad que ponía en todos sus actos. Su muerte trajo consigo un sinfín de muestras de cariño de una ciudad que lo acogió (fue nombrado Hijo Adoptivo por el Ayuntamiento) y a la que él se entregó en cuerpo y alma. Primero como futbolista y posteriormente regentando el conocido restaurante Chikito, desde donde dio muestras de su compromiso con Granada.

Un compromiso que sigue estando latente y que ayer quedó de nuevo reflejado con la segunda edición del Memorial que lleva su nombre y que, como no podía ser menos, tuvo fines benéficos. Concretamente sirvió para ayudar al pequeño Hugo Romero, un niño de 14 años con parálisis cerebral cuyo tratamiento es muy costoso. Hugo no sabrá quien fue Chikito pero la sonrisa que tenía ayer en Los Cármenes seguramente al que fuera jugador del Granada CF en la época dorada de la entidad le habría llenado, y mucho. Fueron muchas las muestras de cariño que recibió por parte de los dos equipos y acompañantes sobre el césped, que por cierto parecía un polideportivo debido a los distintos campos que se pintaron el pasado fin de semana con motivo de la Copa Covap.

Pepe Mel se llevó una de las ovaciones de la tarde junto a Nene, autor de dos goles

Se le entregó a Hugo una placa y una camiseta conmemorativa del evento por parte de ambos contendientes, 'rivalizando' por quien le ponía al protagonista del día la suya. Una broma que no deja de reflejar el buen ambiente que se vivió. Además, a la madre se le hizo entrega de un ramo de flores. Con Candi en un palco presidido por Ignacio Cuerva, antes de iniciarse el choque se emitió un vídeo con imágenes de Luis Oruezábal de su época como futbolista.

Se enfrentaron los veteranos del Granada con los del Real Betis, aunque uno de los protagonistas fue Pepe Mel, actual entrenador del Deportivo, que vistió la camiseta de los dos conjuntos. Mel, que jugó en el antiguo Los Cármenes, que formó de titular con los rojiblancos jugando los primeros 25 minutos para salir de verde tras el receso, aunque sólo aguantó ocho minutos llevándose, eso sí, la ovación de la grada. A Granada llegó en la recta final de su carrera pero era un futbolista que no necesitaba mucho para marcar. Sabía moverse a la perfección en el área y ayer, en la primera acción de ataque lo demostró. Tras ser habilitado por Francis, le ganó la espalda a su par pero la jugada fue invalidada por fuera de juego. Se pudo comprobar, en jugadas aisladas, que quien tuvo, retuvo.

Los veteranos rojiblancos se han renovado en los últimos años y cuentan con futbolistas que no hace mucho se estaban vistiendo de corto. Los Francis, Germán, Molina, Zurita, Nene o Rubén Torrecilla han dado el relevo a clásicos como Santi Antonaya, Lelo o Castellanos. Evidentemente, el ritmo de partido no era el que tenían cuando jugaban, siendo el dominador del choque el conjunto entrenado por Antonio Serrano que dispuso en el primer acto de un lanzamiento al palo por parte de Nene.

Por bando contrario, el más peligroso fue Monsalvete, que ya en su época de futbolista estaba pasado de peso. Pese a no mantener precisamente la línea, dio muestras de su calidad hasta que el físico dijo basta y se rompió muscularmente a los 25 minutos. Abrió el marcador Francis Reyes (31') tras un pase de Nene que ganó línea de fondo. Torrecilla hizo el segundo dos minutos después y a partir de ahí, con los cambios y el cansancio fruto del calor… Los años y los kilos, el choque bajó muchos enteros. Nene, muy egoísta como lo era su forma de jugar cuando estaba en forma, hizo el tercero de penalti cometido por Francis Reyes. El propio Nene, de vaselina desde casi 40 metros, hizo el 4-0 dejando el partido más que sentenciado. Los goles del honor béticos los hicieron Llanos, en el minuto 60', y Carlos García, un golazo tras alojar el esférico en la escuadra desde la frontal.

Lo de menos era el resultado. Lo realmente importante fue comprobar que el espíritu de Chikito continúa vivo y lo seguirá estando, algo que pudieron comprobar los que se dieron cita en Los Cármenes en la calurosa tarde-noche de ayer. Desde el palco más privilegiado del estadio, Luis Oruezábal lo presenció y seguro que disfrutó.

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