valladolid | granada CF

Un maquillaje numérico

  • Los rojiblancos llegan más al área local sin ser capaz de crear peligro real

  • Las intervenciones de Varas tienen más incidencia que las de Masip

Los números de la primera derrota liguera del Granada CF de José Luis Oltra demuestran que a veces engañan pero casi siempre reflejan un déficit. Y la línea defensiva rojiblanca lo tiene cuando, pese a que globalmente Javi Varas intervino menos que el portero local, el guardameta sevillano fue el mejor de su equipo. En centros o balones largos Masip tuvo más trabajo, pero paradas de mérito sólo dos por las ocho grandes intervenciones del meta granadinista, desde la primera antes del minuto 1 a Mata hasta la última en el 93 ante Giannotas. Tanto peligro creó el Valladolid que ni las estadísticas maquillan las sensaciones de debilidad rojiblanca.

Varas cubrió pronto su expediente particular de ayer con cuatro grandes intervenciones antes del descanso que no pudieron ser cinco para evitar el gol de Mata. Y es que el Valladolid concretó con más eficacia sus llegadas con la primera parada del meta rojiblanco a los 47 segundos ante un remate cruzado de Plano desde el interior del área pequeña. Después no tardó en llegar el 1-0 (9'), otras dos intervenciones del meta ante Mata en 7 minutos (la segunda en el 18' con mucho mérito) así como otra parada a Plano que rozó el segundo gol pucelano (36'). Mata y Plano, ambos por el centro, demostraron que no es lo mismo llegar al área con un centro lateral que desnudando carencias de los centrales.

56-44%Posesión. Aunque en la segunda mitad se igualó, en el arranque los locales tuvieron más el balón

Aunque globalmente el Granada llegó más al área rival en la primera mitad, de poco servían los centros sin rematador o las acciones a balón parado de las que dispuso con la firma de Pedro. De hecho, intervenciones de Masip en el primer periodo hubo ocho (el doble que Varas), pero sólo evitó el gol tras remate de cabeza que casi fue autogol de Kiko Olivas (27') y otro de Charlie Dean en un córner que cabeceó a puerta pero centrado (31').

Cierto es que Pedro disparó al exterior del poste derecho de Masip en el minuto 3, pero el peligro granadinista fue exiguo también con los números. Algo que se notó más en la segunda parte, con el marcador en contra y la necesidad de buscar el empate. Algunas llegadas, pero no hubo más lanzamientos entre palos que el del gol de Pedro Sánchez (84'), ya que el resto de remates (3 en toda la segunda parte) acabaron desviados como en el remate de cabeza de Ramos cuando el marcador aún era 1-0 (71').

Debilidad defensiva para obligar a Javi Varas a ser el mejor y números pobres en ataquen hacían que el dominio granadinista en otras facetas fuera ficticio, como las llegadas sin conclusión de Machís, los centros o balones fáciles a Masip o incluso el mayor número de saques de esquina botados por los de Otra en la primera parte.

La posesión fue local durante todo el partido, maquillada al final (56-44%) y cuando no se tiene la pelota hay que hacer faltas (17 del Granada, por 11 del Valladolid). Algo que no tiene por qué ser proporcional con las amonestaciones ya que el Valladolid vio el doble que el Granada, con la circunstancia de que dos de las tres primeras faltas locales acabaron en tarjeta a Iban Salvador y Mata mientras que el Granada tardó 41 minutos en ver la primera amonestación (Montoro).

Giannotas entró en el 78' y en el 79' marcó el 2-0, en el primer balón que tocó. En el 93' disparó desde la frontal obligando a la última parada de Javi Varas. El griego obligó a trabajar a Varas en 15 minutos lo mismo que Ramos y Machís juntos en todo el partido.

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