En el mejor de los casos, el inicio de las obras de la segunda fase de la Ciudad Deportiva del Granada Club de Fútbol comenzará con dos meses de retraso. Será durante el mes de abril cuando la entidad acometa la ampliación de su complejo futbolístico, situado entre el Parque Nueva Granada y la espalda de la Facultad de Ciencias para el Deporte. El conjunto rojiblanco anunció ayer que ya tiene en su poder el certificado municipal sobre el valor arqueológico de unos restos encontrados en la parcela, por lo que en fechas cercanas comenzarán los movimientos de tierras preparatorios para el comienzo de la construcción.

El Granada quiso ayer arrojar un poco de luz hacia la evidente demora sobre los planes anunciados la pasada Navidad por el presidente y dueño Jiang Lizhang, en un acto a bombo y platillo donde fijó en el mes de febrero el comienzo de las obras de la segunda fase, que consistirá en la construcción de una residencia, un edificio de oficinas para el fútbol base, un campo de césped artificial, la reconversión de uno de los existentes a superficie mixta (hierba sintética y natural), y la joya de la corona: un miniestadio.

El club ya tiene el certificado de valor de los restos por parte de la concejalía de Cultura

Precisamente en los terrenos donde se ubicará este pequeño estadio se encontraron durante las obras de la primera fase de la Ciudad Deportiva rojiblanca unos restos arqueológicos. Fue dos meses después del comienzo de las mismas, en la etapa de parcelación y nivelado del terreno. En un principio se pensó que afectaría al campo de entrenamiento de porteros, aunque con el posterior avance de las obras se vio que los vestigios hallados se quedaban fuera del perímetro de construcción de los campos de la primera fase del complejo. El club actuó rápido y delimitó la zona para poder seguir con los trabajos, mientras que los responsables de Cultura rápidamente hicieron un diagnóstico que restó importancia a los restos encontrados, pese a que algunos catedráticos de la Universidad de Granada se quejaron del "ninguneo" de restos similares encontrados en la ciudad. Se cree que pertenecerían a una alquería de la época romana. Aquel hallazgo no afectó a la construcción del espacio deportivo, que si tardó más de un año en inaugurarse fue por la demora en la tramitación de algunos permisos técnicos.

En la actualidad, después de que Jiang Lizhang se lanzara el pasado mes de diciembre a acometer la finalización de la Ciudad Deportiva, el club rojiblanco ha vuelto a encontrarse con el problema de los restos arqueológicos aparecidos en la parcela. Ante una información aparecida en días anteriores, el club saltó ayer al ruedo para explicar el porqué de que aún no hayan empezado esas obras. Según la entidad, sí se ha estado ocupado en ellas, pero en una fase inicial descrita como "trabajo de arqueología" y que ha comprendido los dos meses de febrero y el presente de marzo.

También la entidad insistió en que el plazo de entrega de las obras sigue siendo el mes de agosto de este, como estaba previsto inicialmente en diciembre, a pesar de que las máquinas todavía no han entrado a actuar en la zona de los restos. Con lo cual, se deduce que la datación y estudio de los restos formaba parte de los trámites burocráticos previos a la ejecución de los trabajos. Después de recibir la certificación de la Concejalía de Cultura sobre el valor arqueológico de los hallazgos, el club podrá empezar a ejecutar los movimientos de tierra que le permitirán en el plazo de cuatro meses terminar las instalaciones de la Ciudad Deportiva, en la que al fin tendrá cabida toda la cantera del club, uno de los pilares de futuro que tiene el dueño Jiang desde que compró la sociedad granadinista.