granada cf | zaragozadarwin machísl

Un regreso con una marcha menos

  • Darwin Machís vuelve a ser titular tras su lesión pero ofrece su peor versión y poco desborde

Machís, rodeado de Alberto Benito y Grippo, no cuajó su mejor partido como rojiblanco.

Machís, rodeado de Alberto Benito y Grippo, no cuajó su mejor partido como rojiblanco. / carlos gil

Mucho se ha hablado de la 'Machísdependencia' en el Granada CF de José Luis Oltra, pero lo que está claro es que jugadores como el venezolano no hay muchos en la categoría. Los números están ahí y únicamente ante el Sporting de Gijón, en el duelo en el que se lesionó al cuarto de hora, sus compañeros supieron suplir su ausencia y lograr tres puntos que no habían conseguido anteriormente cuando el sudamericano se perdió cinco choques por compromisos internacionales o por sanción.

Era, sin duda, el hombre en el que estaban fijadas todas las miradas en el duelo de ayer. Y más cuando su equipo llegó a la cita ante el Real Zaragoza con la necesidad imperiosa de ganar tras acumular dos derrotas consecutivas. Pero sobre todo porque en ambos encuentros, el cuadro rojiblanco adoleció de profundidad en las bandas, un argumento ofensivo que si no lo tienes en la Liga 1|2|3 te convierte en un conjunto muy previsible.

Lo cierto es que la primera mitad del extremo de Tucupita no fue la mejor. Con Alberto Benito muy pendiente de él, se le vio con poca confianza y sin querer explotar su punta de velocidad cuando tenía terreno por delante por miedo a una posible recaída. Es un jugador muy explosivo que acaba de salir de una lesión muscular y no quería arriesgar. Tan sólo dos centros, una buena cantidad de balones perdidos y un disparo que rebotó en un defensa, fue el pobre bagaje en el primer acto. Parecía tener una marcha menos de lo habitual y su equipo lo acusaba. No era el Machís de anteriores citas pero su 'ausencia' la enmendó Álex Martínez que cuajó unos primeros 45 primeros minutos soberbios.

Que no está en su mejor momento lo demostró cuando, tras aprovechar un balón en profundidad de Adrián Ramos en el minuto 56, se plantó solo ante Cristian Álvarez pero en vez de golpear quiso regatear al portero argentino que le adivinó la intención.

A la hora de partido tuvo dos opciones para explotar su mejor recurso en dos contras en las que no tomó las mejores decisiones dejando claro que no era su día. Y eso lo vio José Luis Oltra que tras ver como su jugador perdía balón tras balón fruto del agotamiento, lo retiró del campo a los 68 minutos de partido. Pese a su mal partido, el público lo despidió por todo lo que ha dado hasta el momento, que no ayer precisamente.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios