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A volver a ser en el Zorrilla

  • El Granada visita Valladolid, donde logró la salvación en 2014, con el deseo de sumar su primer triunfo

La última vez que el Granada CF pisó el césped del José Zorrilla lo hizo lleno de gloria y felicidad. Se había logrado la tercera permanencia seguida en Primera División ante un rival directo que, con menos posibilidades, también tenía opciones de salvarse. El equipo y la afición se quitaron un peso de encima y gozaron de una salvación que se había complicado. Mientras Lucas se despedía con la voz entrecortada y en el césped celebraban ídolos como Nyom, Ighalo, El Arabi o Mainz, de los cuales nadie queda en la actual plantilla, en el bando blanquivioleta había lágrimas y frustración. Lo tuvieron cerca pero no lo lograron. Entre la algarabía granadinista pocos cayeron en el carácter cíclico del fútbol, que los que un día celebran y otros lloran, luego se revuelve. Tres años después, el Granada vuelve a un sitio donde fue feliz, sobre todo en los últimos tiempos, y el Valladolid recibe a quien le mandó a la desesperante Segunda División, de la que no ha salido desde aquel mayo de 2014.

Ni Valladolid ni Granada se han vuelto a encontrar en la Liga de las Estrellas. Les va a tocar medirse un peldaño más abajo con las obligaciones que ello conlleva para clubes y ciudades con anhelos y aspiraciones de estar en la élite. Al encuentro de hoy en Pucela llega con ventaja el equipo local, entrenado por un hombre con unas cuántas batallas en esta división, el gallego Luis César Sampedro. Una prerrogativa que le otorgan tres años de conocimiento de la categoría, tanto en jugadores como en afición, que sabe que aquí no vale solo con merecer o colgarse el cartel de favoritos. Que cualquiera, con mayor o menor presupuesto, te la puede liar. También adelanto en la clasificación, con los castellanos en cuarto lugar, tres puntos por encima de los granadinos y a solo uno del ascenso directo. Para la tranquilidad es bueno verse ahí.

La voz pausada de Luis César en la rueda de prensa previa alumbró un nuevo pero interesante eufemismo: del partido a partido al mes a mes. El gallego mide a su equipo cada cuatro o cinco encuentros, que con seis o siete puntos en ese punto aplaude. No está mal hacer esas evaluaciones. Es una forma de ponerle nota al equipo sin el calor del resultado de cada semana, y reseteando las mentes de los jugadores cada 30 días. Dijo que hoy, con el Granada, empezarían desde cero.

Pues con un Valladolid que "parte con cero puntos" mide el Granada su estado de juego y su nivel de ansiedad por ganar. Tras cuatro empates seguidos, y tras acariciar la victoria (y la derrota en el Heliodoro), a nadie se le escapa que de hoy no pasa cambiar esa dinámica: el problema es que puede ser a mejor o peor. Lo 'lógico' (si no fuera porque es una aberración poner cinco o seis comillas más) es que el Granada gane esta tarde en Zorrilla, tanto por dinámica como por potencial. El equipo, como bien señaló Oltra, se adelanta en el marcador y tiene controlados los partidos salvo lagunas y errores individuales que a los rivales no les cuesta castigar. Después de una semana de entrenamientos y sin Copa de por medio, se ha tenido que dar un paso más en esa consolidación. Pero el Granada también puede perder, y aunque hay maneras de hacerlo, una derrota lo más seguro es que indique un retroceso en el proceso de maduración del plantel.

Oltra ha dejado fuera de la convocatoria por decisión técnica a Kunde (además de a Licá e Iriondo) de forma sorpresiva en una lista de 18, por lo que la sí llamada de Montoro invita a pensar que está en condiciones de jugar al cien por cien. De hecho, seguramente vuelva a la titularidad tras perderse buena parte del partido ante el Barcelona B y el del pasado domingo en Tenerife. Una decisión que, además, parece decantar la balanza del entrenador a favor de Sergio Peña como revulsivo. Tampoco, por las palabras del entrenador el jueves, que parece que vaya a cambiar de dibujo. Todas las variantes que tiene en mente el técnico valenciano son más soluciones durante los partidos que antes de ellos. Con Joselu y Adrián Ramos en condiciones será difícil pensar que no sean titulares, por lo que el 1-4-4-2 está prácticamente cantado.

También llama la atención que no viaje el francés Saunier, que sigue en ese proceso de 'pretemporada' una vez que no logró salir del equipo. Oltra no se lleva a centrales de recambio a Pucela, algo que podría ser peligroso en caso de infortunio de Charlie o Menosse. El valenciano no le ve para jugar. De momento.

Será el equipo de gala en el Granada, igual que en el conjunto pucelano, que encaja demasiados goles pero que también tiene potencial arriba. De seguir ambos equipos con sus niveles defensivos, se verán goles, casi seguro. El Valladolid de Luis César tan solo maneja la baja del lateral izquierdo Ángel, aunque en su convocatoria hay veinte jugadores (uno de ellos no es el gambiano Sulayman, ex del Granada), por lo que habrá dos descartes. Uno de ellos puede ser el medio Luismi, que no ha podido entrenar por lesión durante la semana, y que salvo recuperación milagrosa, se quedará en la grada. Le supliría Borja. Se prevén más cambios en los castellanos, casi uno por línea. En la zaga la novedad será Kiko Olivas, fichaje postrero de los pucelanos, recambio de Guitián, y el griego Gianniotas en el lugar de Ibán Salvador.

Una prueba de calidad para los rojiblancos ante un equipo con piel de cordero.

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