Consternación, tristeza, dolor e incredulidad. Estos son los sentimientos con los que amaneció ayer el municipio granadino de Las Gabias, ante la tragedia vivida la madrugada de este martes. Una vecina de 55 años fue asesinada por un disparo a manos de su pareja sentimental, en su propio domicilio. Todo ello ante la mirada del hijo de la víctima, un joven de 24 años con discapacidad mental que, asustado tras ser testigo de lo ocurrido, salió a pedir auxilio. No eran muchos los que conocían a Encarnación García en el municipio -la víctima era natural de Granada capital y solo llevaba unos ocho meses viviendo en él-, pero todos los vecinos de Las Gabias se unieron para mostrar su repulsa a este crimen que ha dejado consternada a toda la comunidad.

Eran poco más de las cuatro y media de la madrugada del martes cuando la tragedia inundó el número 13 de la calle Bolivia de Las Gabias. Un joven discapacitado salía a la calle, presa del miedo, para alertar a una vecina de lo que acababa de presenciar: su padrastro había llegado a casa "borracho" y había matado de un disparo en el pecho a su madre. Fue esta mujer quien inmediatamente dio aviso de lo sucedido a la Guardia Civil, que junto a los servicios sanitarios no tardaron en desplazarse hasta el lugar.

Al llegar, encontraron a la víctima ya sin vida, tendida en el suelo del salón, junto a un casquillo de bala y el arma con la que presuntamente se habría cometido el crimen. Asimismo, al inspeccionar la vivienda, los agentes localizaron una plantación de marihuana, que contaba con un enganche ilegal al fluido eléctrico.

Tras recabar información sobre lo ocurrido, la Guardia Civil constató que el homicida habría sido la pareja sentimental de la víctima, que había huido en su vehículo hasta la capital granadina. Por ello, se activó un dispositivo de búsqueda y se dio aviso a la Policía Local de Granada, que poco antes de las 5:00 horas encontró el vehículo vacío en la calle Pedro Machuca, situada en la zona norte de la ciudad. Una hora más tarde, el agresor, que no tenía antecedentes, se entregó en la Comandancia de la Guardia Civil de Granada, donde fue detenido a expensas de pasar a disposición judicial.

Durante toda la madrugada, la Policía Judicial de la Guardia Civil estuvo trabajando en el domicilio. A las 8:30 horas fue levantado el cadáver, para ser trasladado al Instituto Anatómico Forense de Granada y así practicarle la autopsia. Precisamente a esa hora, la noticia ya se había extendido por todo el municipio, cuyos vecinos fueron acercándose por la calle Bolivia, donde poco antes del mediodía aún se respiraba la desolación por lo ocurrido.

A las 12:00 horas, el Ayuntamiento de Las Gabias realizó una concentración a las puertas del consistorio para mostrar la condena y repulsa ante este tipo de crímenes. Numerosos vecinos del municipio se acercaron hasta la entrada de la casa consistorial, donde las banderas ya ondeaban a media hasta como señal de luto. Nada más cumplirse el mediodía, se guardaron cinco minutos de silencio en los que se mostraron dos pancartas que decían "Ni una víctima más por violencia de género" y "Las Gabias contra la violencia de Género". Cumplido ese lapso, un fuerte aplauso rompió el trágico y doloroso silencio que se vivió durante esos instantes.

A este acto también asistieron representantes institucionales como la secretaria general del PSOE en la provincia, Teresa Jiménez; la delegada de la Junta en Granada, Sandra García; el presidente de la Diputación, José Entrena; la diputada de Igualdad, Irene Justo; la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Ana Belén Palomares; así como figuras políticas de otros municipios e instituciones de la provincia. La alcaldesa de Las Gabias, Vanessa Polo, que trasladó su apoyo y pésame a la familia, confirmó que "no hay constancia de ninguna denuncia de ella, ni la familia, ni de ningún vecino", algo que propició que todos los gabirros se levantaran ayer "totalmente consternados".

Según declaró uno de los hermanastros de la víctima, José Julio Calero, su sobrino "lo había visto todo". Tal y como indicó Calero, el joven relató que el agresor "llegó al domicilio sobre las cuatro de la madrugada bastante bebido, discutieron, le pegó un tiro en el pecho y la dejó en el acto". Asimismo, Calero confesó que la víctima estaba "feliz y a gusto con su pareja. Le iban bien las cosas. Él tenía sus defectos porque bebía, pero nunca le había puesto una mano encima a mi hermana y nunca habían discutido ni nada, al menos que esté en mi conocimiento".

Otro hermano de Encarnación, Miguel Calero, mostró su incredulidad ante "esta injusticia y que haya gente mala". Asimismo, indicó que su hermana tenía cierta discapacidad física y psicológica, así como que la pareja convivía con sus respectivos hijos, que eran de relaciones anteriores.

El duelo y la consternación continúan en el municipio, tal y como reflejaron los vecinos gabirros que al término del acto celebrado frente al Ayuntamiento declararon que "es un pueblo muy tranquilo, muy tradicional. Nos hemos quedado consternados. Nos hemos despertado perplejos, nunca hubiéramos imaginado nada de esto".