Detrás de Francisco Nixon hay muchas historias y mucha memoria. El último proyecto de Francisco Fernández Martínez es en muchos aspectos la asunción de una identidad y una carrera musical que parten de uno de los momentos cruciales de la historia de la música independiente española, cuando los chicos se colgaban de los puentes en Historias del Kronen y los Australian Blonde barrían en todas las emisoras.

El cantante gijonés, también responsable de La Costa Brava, se desenmascara con Francisco Nixon y ofrece lo más honesto y humilde de sí mismo junto a Ricardo Vicente Lorenzo, su eterno compañero de fugas musicales.

Tras la publicación de El perro es mío (Siesta, 2009), Francisco viaja a través del meridiano con su último Ep Gloria y belleza sureña (Siesta, 2010), con el que llega a la primera velada del Festival Mirador Pop.

-Leí en una entrevista suya que "siempre pienso que la gente está a punto de reírse de mí". Con canciones como 'Erasmus borrachas', parece que es más bien al revés. ¿Qué papel juega el humor en su música?

-El humor es un mecanismo de defensa. Es como decir: no te rías de mí, ya lo he hecho yo primero. No pretendo ser sarcástico con nadie, intento ser siempre amable con mis personajes, por decirlo así. Si yo le hago una canción a las Erasmus, o a las pijas, es siempre más una declaración de amor que otra cosa. No me gusta el cinismo e intento huir de él. Por otra parte, no soy guapo ni tengo buena voz, así que sólo me queda ser gracioso para poder gustarle a alguien.

-También me llama la atención que haga referencia en sus entrevistas a autores como Chesterton o Boecio. ¿Le queda tiempo para leer entre el trabajo y la música?

-A veces digo en broma que me gusta más leer que vivir. Lo que sí es cierto es que me gusta más leer que escribir o componer. Y no, no tengo tiempo para leer todo lo que quisiera. Los libros que voy comprando se acumulan sin abrir. Prácticamente todo lo que he ganado lo he gastado en libros y discos. El resto no me interesa.

-Actualmente lleva un blog que goza de una magnífica salud cibernética, así que me imagino que debe estar a la última en todo. Pero ¿cómo hace para diferenciar entre información y ruido?

-Bueno, internet quita mucho tiempo. Yo estoy intentando desengancharme. No sé, creo que para leer hay que haber leído, y para diferenciar entre información y ruido hay que haber soportado mucho ruido. Por otro lado, no estoy especialmente al tanto de las novedades. En casa entran muchos discos porque mi novia trabaja en una discográfica; pero, en cuanto a libros, leo principalmente a los clásicos. No intento estar en la onda, para nada.

-Cuando 'Historias del Kronen' y Australian Blonde empezó a hablarse en España de independencia. ¿Qué cree que queda de aquella independencia actualmente?

-Independiente es un término por oposición (no-dependiente), por lo que no tiene sentido hablar de ella en términos absolutos, sin hacer referencia a aquello respecto de lo que se es independiente. Se puede ser independiente en términos políticos, económicos… En el caso concreto que mencionas, fue una etiqueta que se utilizó como sinónimo de "underground" o "alternativo", otra palabra que empezó a circular por entonces como consecuencia de lo que estaba pasando fuera con el éxito de Nirvana o Rem… Para mí siempre fue un fenómeno más editorial que musical. Es decir: lo indie no era un estilo de música, sino un estilo de vida que tuvo su reflejo en ciertos medios, que buscaban cosas nuevas tras los últimos coletazos de La Movida. Es verdad que en su momento tuvo cierto componente ideológico (anti "star-system") que se ha perdido. Perdura el aspecto estético: los bares, la ropa, los peinados…

-También fue cuando comenzó a hablarse de Generación X. ¿Cree que casi veinte años después se ha despejado al fin la incógnita que suponía esa x?

-Existe una guerra generacional causada por la usura inmobiliaria que ha arrasado con la riqueza futura de tres generaciones. Ésa era la x.

-Aunque Ricardo Vicente siempre ha colaborado con usted, en 'Gloria y belleza sureña' aparece por primera vez como co-autor. ¿Significa este Ep que a partir de ahora son como Batman y Robin?

-Hombre, si puedo elegir, más bien como Butch Cassidy y Sundance Kid, espero. Sí, Ricardo es una parte muy importante del proyecto. En octubre saldrá publicado un Lp que hemos grabado a medias con New Raemon, y las mejores canciones son las suyas.

-En este Ep llama a una canción 'San Fernando'. ¿Qué tienen los autores gijoneses como Paco Loco, Nacho Vegas o usted con Cádiz?

-Llevo quince años yendo a grabar y a veranear a Cádiz, y espero seguir haciéndolo por mucho tiempo. Las razones son obvias, es un sitio muy bonito.