Nicolás Maduro acusó a la ex fiscal general Luisa Ortega de sabotear una investigación ordenada por él mismo al avisar "a los corruptos", a quienes según el jefe del Estado cobró "millones de dólares" a cambio de esta información que les permitió escapar del país. "Cuando informamos a la Fiscalía general, ¿qué hizo? Ahora ya lo sabemos. Avisó a los corruptos, se fueron del país, les cobró millones de dólares, con los cuales abrieron cuentas en el exterior", dijo Maduro.

El líder chavista vinculó estos hechos con la supuesta trama de extorsión denunciada por la Fiscalía, que llevó al Tribunal Supremo de Justicia a dictar una orden de captura contra el diputado Germán Ferrer, disidente del oficialismo y esposo de la ex fiscal. Maduro afirmó que la investigación saboteada por la fiscal se refería a casos de corrupción detectados por la Inteligencia policial en empresas que trabajan en la Faja Petrolera del Orinoco, con las mayores reservas de crudo del país.

Según dijo la Fiscalía al pedir una orden de captura contra Ferrer, empresarios que operan en la Faja denunciaron intentos de extorsión desde dentro del Ministerio Público cuando éste estaba dirigido por Ortega. La ex fiscal general rompió con el chavismo tras denunciar hace meses la ruptura "del hilo constitucional" en Venezuela y la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) la cesó el 5 de agosto, al acusarla de traición y connivencia con la violencia desatada en las marchas antigubernamentales. Ortega y su esposo huyeron de Venezuela a Colombia.

Maduro criticó que durante su mandato "nunca jamás conté con el apoyo de la Fiscalía de la República para combatir contra la corrupción", al tiempo que señaló que el Ministerio Público que estaba encargado de investigar y de las capturas, era también el que "extorsionaba y protegía a estos sectores de la corrupción".

Ortega atribuyó la "persecución" en su contra a la investigación del caso de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht en Venezuela, en el que estarían involucrados Maduro y su entorno. Según la fiscal, la información que posee hace del caso "el mayor hecho de corrupción en la región".

Por otro lado, el Parlamento de Venezuela, el único poder del Estado en manos de la oposición, desafió a la ANC en su primera sesión desde que este órgano se atribuyera el pasado viernes sus competencias legislativas, a la que acudieron representantes diplomáticos de 18 países europeos y americanos, que con su presencia reafirmaron el respaldo de sus países a una Cámara despojada del poco poder que ya tenía por la Constituyente.

La sesión sirvió para que la Cámara ratificara que, pese a la suspensión de sus facultades, seguirá operando como "único titular del Poder Legislativo" y frente a "la usurpación de la soberanía popular" por parte de la ANC. Los oradores repasaron las medidas que desde la victoria por mayoría absoluta de la oposición en diciembre de 2015 han tomado el Gobierno y el Tribunal Supremo, que supusieron la anulación de la capacidad legislativa y de control de un Legislativo privado también de toda asignación económica.