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Melania Trump, estrella de primera jornada de la convención republicana

  • La esposa del precandidato asegura en su discurso, similar al de Michelle Obama en 2008, que su marido es un "líder maravilloso que trabajará por el bien de todos los estadounidenses".

Melania Trump fue la estrella de la primera jornada de la Convención Nacional Republicana, en la que la ex modelo eslovena y tercera esposa del magnate estadounidense Donald Trump trató de presentar un lado más humano y familiar del multimillonario. Con una entrada espectacular y al grito de "¡Vamos a ganar!", el precandidato republicano a la Presidencia de EEUU animó la Convención Nacional Republicana en Cleveland (Ohio), después de que su partido sofocase una rebelión de delegados contra el polémico político.

Más como un showman que como un político al uso, el empresario sorprendió a última hora del lunes a los miles de compromisarios que abarrotaban el pabellón Quicken Loans y esperaban con impaciencia el discurso de su mujer. "Tengo el gran honor de presentarles a la próxima primera dama de Estados Unidos, mi mujer, una madre maravillosa y una mujer increíble, Melania Trump", dijo el magnate tras hacer una  espectacular entrada en la convención mientras sonaba la canción We are the champions (Somos los campeones) de Queen y solo se veía su  silueta en el escenario.  

 

La ex modelo trató de mostrar durante su discurso dos facetas de Trump: el hombre familiar y el líder que necesita Estados Unidos. "Donald es y ha sido un líder maravilloso. Ahora trabajará por  ustedes", prometió Melania Trump, con un acento esloveno menos  marcado que en otras ocasiones mientras leía cuidadosamente el texto en el teleprompter. "Él nunca abadona. Nunca los defraudará", señaló Melania, quien destacó el patriotismo de su marido y el amor por su familia. "Es tajante cuando tiene que serlo, pero también es amable y cariñoso", reveló Melania, vestida totalmente de blanco y con el pelo suelto. "Su amabilidad no siempre se nota, pero todos pueden verla. Esta es la una de las razones por las que me enamoré de él", añadió la ex modelo, quien recordó que nació en la Eslovenia comunista y abrazó tras su carrera como modelo el sueño americano. Curiosamente, su marido ha puesto la retórica anti-inmigrante como  uno de los ejes de su campaña electoral y aboga por expulsar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos y construir un muro, que según él pagará México. Melania aseguró que se sintió muy orgullosa cuando obtuvo en 2006 la ciudadanía estadounidense, que según ella es "el mayor privilegio del planeta Tierra".  

La esposa de Trump también trató de rebatir la idea de que Donald dividirá a los estadounidenses y alienará a las minorías si es elegido presidente en noviembre. "Donald intentarárepresentar a todas las personas, no solo a  algunas", dijo Melania, quien mencionó a los cristianos, judíos y musulmanes, así como a los hispanos y afroamericanos. Si su marido es elegido en noviembre presidente de los Estados  Unidos, Melania explicó que se centrará como primera dama en ayudar a  las mujeres y a los niños. "Será un honor para mí servir como primera dama, usaré ese  maravilloso privilegio para tratar de ayudar a la gente en nuestro  país que más lo necesita", adelantó la ex modelo. 

La participación en la convención republicana de Melania dio un giro del aplauso a la crítica después de que trascendiera que al parecer se inspiró en gran medida en un discurso de 2008 de la primera dama Michelle Obama para el suyo propio. Y es que los medios estadounidenses descubrieron que el discurso de Melania compartía frases enteras con el que pronunció Michelle Obama en la convención nacional demócrata en 2008, cuando el actual presidente Barack Obama fue nominado oficialmente como candidato de su partido.

La Convención Nacional Republicana se ha visto marcada por una rebelión de delegados contra el polémico magnate que ha tenido que sofocar el partido. Varias delegaciones estatales reclamaron a voz en cuello que se permitiera a los compromisarios votar en conciencia, sin atender al resultado de las elecciones primarias, que ganó el magnate en la mayoría de los estados del país. Fue entonces cuando el caos se apoderó durante unos treinta minutos del plenario, pero la revuelta fue aplacada por el congresista de Arkansas Steve Womack, que presidía la sesión. Tras la insurrección en el Quicken Loans, los invitados a hablar ante el auditorio arroparon al magnate para dar una imagen de unidad.

El bálsamo llegó en una serie de intervenciones dedicadas a asuntos de seguridad bajo el lema Hacer a EEUU seguro de nuevo, que parafrasea el lema de campaña Hacer a EEUU grande de nuevo de Trump, quien se postula como el "candidato de la ley y el orden". 

A menos que se saque otra sorpresa de la manga, el magnate inmobiliario regresará a Cleveland el miércoles, un día antes de su "coronación" como candidato republicano a la Casa Blanca.

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