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Al Qaeda anima a los musulmanes a continuar sus protestas para expulsar a los embajadores de EEUU

  • La red terrorista se felicita por el ataque en Libia en el que falleció el embajador estadounidense y dice que fue una venganza por el asesinato de su número dos.

La red terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga instó a los musulmanes a continuar con sus protestas para expulsar a los embajadores estadounidenses de sus países, en una jornada en la que no se registraron nuevos disturbios. Tras los recientes ataques contra las legaciones diplomáticas de EEUU en Libia, Egipto, Túnez, Yemen y Sudán, Al Qaeda hizo un llamamiento a la unidad de los musulmanes contra "la soberbia estadounidense". "Lo que sucedió es algo muy grande, por lo que deben unirse los diferentes esfuerzos con un solo objetivo que es la expulsión de las embajadas estadounidenses de los países musulmanes y que continúen las manifestaciones y protestas", afirmó el grupo terrorista en un comunicado, cuya autenticidad no pudo ser verificada.

Para Al Qaeda en la Península Arábiga, que tiene su base en Yemen, el cierre de las embajadas y consulados norteamericanos será el paso "para la liberación de los países musulmanes de la hegemonía estadounidense". La ola de protestas, que comenzó el martes pasado en Egipto y Libia en rechazo por un vídeo sobre el profeta Mahoma considerado blasfemo por los musulmanes, vivió el viernes su punto álgido con disturbios en muchos países islámicos. Al menos cuatro personas murieron el viernes en Túnez, tres en Jartum y una en la ciudad libanesa de Trípoli, en el marco de manifestaciones violentas y asaltos a las embajadas de EEUU y de otras potencias occidentales.

Los enfrentamientos entre manifestantes y policías dieron paso este sábado a la calma en la mayoría de las ciudades, como en El Cairo, donde de madrugada las fuerzas de seguridad expulsaran a los últimos alborotadores tras cuatro días de choques que se han saldado con un muerto y 400 heridos.

En la nota, Al Qaeda puso "como el mejor ejemplo lo que hicieron los nietos de Omar Mujtar (héroe de la independencia libia), quienes asesinaron al embajador de EEUU". La organización terrorista se refería a la muerte del embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens, que falleció el martes pasado junto a otros tres empleados de su legación en un ataque armado contra el consulado en Bengasi, en el este del país, durante las protestas por el polémico vídeo.

Respecto a este ataque, Al Qaeda en la Península Arábiga dijo en otro comunicado que el asesinato de Stevens fue en venganza por la muerte del número dos del grupo, Abu Yehia al Libi, en junio pasado en una ofensiva estadounidense en Pakistán. "Aquí está el combatiente pueblo libio, al que el asesinato del jeque Abu Yehia (de nacionalidad libia) ha aumentado su entusiasmo e insistencia en vengarse de quienes se burlan de nuestra religión y ofenden a nuestro profeta", dijo la nota. "La rebelión de nuestra gente de Libia, Egipto y Yemen contra las embajadas estadounidenses aporta pruebas suficientes para que sepa EEUU que su guerra no es contra grupos", afirmó Al Qaeda, que en ningún momento dice que sus muyahidin (guerreros santos) estén detrás de los ataques. Según la red terrorista, "la guerra de EEUU es contra la nación musulmana, que se ha revelado contra las injusticias y ha roto las ataduras de la humillación".

En cuanto a la película sobre el profeta, supuestamente producida en EEUU y cuya autoría aún suscita dudas, el grupo terrorista señaló que "se da en el marco de una cadena seguida de guerras cruzadas contra el islam", "En respuesta a estas continuas agresiones, los pueblos musulmanes se sublevaron en su apoyo y celo por la dignidad y honor de nuestro profeta", agregó la nota. Además de las protestas en los países islámicos, la red terrorista solicitó a "los hermanos musulmanes en Occidente que lleven a cabo sus deberes para apoyar al profeta", porque -consideró- tienen más posibilidades de llegar al "enemigo".

El polémico vídeo La inocencia de los musulmanes fue supuestamente realizado por el cristiano copto Nakoula Basseley, de 55 años y residente en EEUU, que fue interrogado por agentes federales, según informó la cadena estadounidense CBS. Anteriormente se había dicho que el autor era Sam Bacile, un nombre que se correspondía con un seudónimo utilizado por un hombre estadounidense-israelí, aunque había dudas por los testimonios de miembros del equipo del filme que indicaron que el realizador no era judío ni israelí.

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