El nuevo ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, conocido por sus formas poco diplomáticas, se mostró ayer contenido en su estreno en Bruselas y aseguró que su país no está abandonando su papel destacado en la cooperación europea. "El mensaje que traigo para nuestros amigos (...) es que tenemos que llevar a cabo el deseo de la gente y salir de la UE, pero esto no significa de ninguna forma que estemos abandonando Europa", dijo Johnson.

El ministro conservador aseguró que el domingo transmitió ese mismo mensaje a la alta represante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini. Ésta aseguró que los dos mantuvieron un "buen intercambio". "Hoy le daremos la bienvenida como nuevo miembro de la familia", aseguró la diplomática italiana.

El ex alcalde de Londres fue uno de los líderes a favor del Brexit, la salida del Reino Unido de la UE, y su nombramiento como ministro de Exteriores se consideró uno de los más controvertidos de la nueva primera ministra, Theresa May. En el pasado, Johnson utilizó un lenguaje muy agresivo respecto a Francia, Estados Unidos, Turquía y Rusia, y llegó a comparar la política de la UE con la de Hitler.