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Entre 50 y 100 reos de Guantánamo no podrán ser juzgados ni liberados

  • El secretario de Defensa de EEUU urge a buscar una solución para los presos

Entre 50 y 100 de los detenidos en la prisión estadounidense de Guantánamo no pueden ser juzgados ni liberados, dijo ayer a los legisladores el secretario de Defensa, Robert Gates.

"La cuestión es qué hacer con los 50 a 100 (detenidos) a los que no podemos liberar y no podemos juzgar" en cortes estadounidenses o en tribunales militares especiales, dijo Gates durante una audiencia en el Senado. "Creo que esta cuestión sigue abierta", agregó.

La Administración Obama está revisando con atención los expedientes de unos 240 detenidos para determinar quiénes podrían ser transferidos a otros países o juzgados en cortes civiles estadounidenses o tribunales militares especiales instaurados durante la Presidencia de George Bush, dijo Gates.

El Gobierno requiere del Congreso alrededor de 50 millones de dólares (37,7 millones de euros) para manejar las consecuencias del cierre de Guantánamo, agregó el secretario. Obama ordenó el cierre de la prisión para enero.

Por su parte, EEUU espera avanzar en las conversaciones que tiene abiertas con varios países para que acojan presos de Guantánamo cuando se cierre ese penal, dijo el miércoles el portavoz en funciones del Departamento de Estado, Robert Wood.

EEUU busca aliados en Europa y otros países para distribuir a los detenidos que permanecen en la base naval de Guantánamo después de que Obama firmara a principios de año un decreto para su cierre.

El portavoz hizo estas declaraciones mientras el fiscal general estadounidense, Eric Holder, se encontraba de gira en Europa para pedir colaboración a países como Alemania o la República Checa.

"Muchos países nos han pedido que cerremos Guantánamo. Ellos nos han dicho que quieren ser parte de la solución", señaló Wood. Por eso, expresó su confianza en que habrá algún progreso en las conversaciones para persuadir a otros países a que reciban a los presos.

Por otro lado, el Tribunal de Apelación de la localidad marroquí de Salé redujo ayer de diez a dos años de prisión firme la pena dictada en primera instancia contra el antiguo detenido en Guantánamo Mohamed Ben Mujan.

La justicia marroquí lo condenó en febrero de 2007 a diez años por delitos de "pertenencia a banda armada con el fin de preparar y cometer atentados terroristas" y "omisión del deber de denunciar crímenes que atenten contra la seguridad del Estado". Durante el juicio, el inculpado aseguró que se encontró "por error" en el campo de adiestramiento de Al Qaeda en Faruk, en el este de Afganistán.

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