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Adiós a las últimas nieves

  • Los pueblos del Poqueira ofrecen en estos meses un aspecto muy diferente al del duro invierno y hacen posibles excursiones por parajes de enorme belleza y caminos de gran interés naturalista

El viajero pone rumbo en esta ruta hacia dos lugares estratégicos enclavados en la vertiente Sur de Sierra Nevada para visitar concretamente el área recreativa de Puente Palo, en las proximidades del Barranco de río Chico, y el Centro Budista O Sel Ling, ubicado en la zona del Mirador de la Atalaya, que ejerce de excelente balcón natural de los Pueblos del Poqueira.

Para llegar al punto de partida hay que alcanzar la ermita del Padre Eterno. Hasta aquí se llega, una vez superado el municipio de Órgiva, ascendiendo por la A-4131, la llamada carretera de las Alpujarras y tras dejar atrás los cruces de Caratáunas (a la derecha) y Cáñar y Soportújar (a la izquierda).

A 800 metros de este último cruce se encuentran dos ermitas a la derecha. Existe una pequeña indicación de que para llegar al centro budista hay que tomar el camino de enfrente. Se trata de una carretera estrecha y en malas condiciones de cuatro kilómetros y medio que conduce hasta Puente Palo.

Una vez que se termina la carretera hay que continuar por una pista forestal, que es más ancha que la anterior vía, en la que existía riesgo cuando se encuentran dos vehículos, además de la pendiente.

Cuando el GPS marque 2,5 kilómetros desde la ermita del Padre Eterno, hay que abandonar el carril a la derecha que asciende al centro budista.

A partir de aquí, y conforme se va ascendiendo, hay más vegetación. Es fácil encontrar cantueso, marrubio, rascasayos, tomillo o chaparros por todos los alrededores.También es posible ver desde aquí una buena vista de Cáñar, Soportújar, Caratunas y Órgiva.

Hay que cruzar el Barranco Frío, lugar donde cambia el paisaje, que se vuelve más abrupto.

Cuando termina la carretera iniciada al principio, se llega a la Casa Forestal de Soportújar, rodeada de cipreses y pinos de gran altura. Desde aquí, se puede acceder hasta la Fuente del Gato por una vereda estrecha flanqueada por los árboles.

El recorrido continúa ahora por una pista forestal. Una enorme secuoya hace las veces de separador de dos caminos. El de la izquierda asciende directamente a Puente Palo, aunque se tiene la sensación de estar subiendo a muchísima altitud. Además, debido a su mal estado, es difícil continuar la marcha por allí.

El camino de la derecha cruza por un frondoso pinar y hay que cruzar otra vez el Barranco Frío. La opción del pinar tiene la desventaja de que también tiene algunos tramos impracticables, por lo que también se puede bordear, aunque no es aconsejable hacerlo por abajo.

En caso de conseguir cruzar el pinar, hay una pronunciada curva a la izquierda en la que también se pueden conseguir unas estupendas instantáneas del Barranco de Poqueira, aunque es preciso hacerlo con mucha precaución, por encontrarse a las espaldas del viajero.

A la derecha, hay una estrecha vereda que pasa por debajo de una torreta de suministro eléctrico, por la que también es posible acceder al centro budista.

Hay que subir 200 metros más y continuar una pista de tierra que tiene como destino final Puente Palo. Después, cruzar el Barranco Frío de nuevo, ahora con la compañía de robles, encinas, castaños, majuelos, escaramujos, chaparros y rascaviejas. El viajero se tiene que encontrar en su camino una fuente de piedra y un puente construido con el mismo material.

Después de esto, la recompensa es encontrar un área recreativa y zona de acampada, que está rodeada de pinos y arboleda, destino final de esta ruta.

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