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'Ainadamar', la ópera donde se reencuentran Lorca y Xirgú

  • El Festival de Música y Danza acoge esta noche el estreno en España de la obra compuesta por Osvaldo Golijov que une sobre el escenario a genio y musa

Contaba Federico García Lorca lo especial de tener a su lado a una actriz como Margarita Xirgú. Era su amiga, su confidente, su musa y quien más alma le ponía a sus textos sobre las tablas del escenario. La ópera Ainadamar, cuyo estreno absoluto en España será esta noche en el Teatro del Generalife dentro del 60 Festival Internacional de Música y Danza, vuelve a reunir a genio y musa en unos tiempos difíciles y trágicos marcados por el inicio de la Guerra Civil española y el asesinato del poeta y entrecruzados por el recuerdo a Mariana Pineda, a quien Xirgú interpretó tantas veces y que tan bien representa el anhelo de libertad.

Con música del compositor argentino Osvaldo Golijov, Ainadamar es un canto "a la memoria de Lorca, a la memoria de Xirgú y a la memoria de todos aquellos que siguen luchando por la libertad", según explicó ayer el director del festival, Enrique Gámez. "Federico no es de Granada, Federico es del mundo entero. Federico conectó identidades muy diferentes para hacer un lenguaje nuevo y hacer de Latinoamérica su segunda patria. Esta ópera aporta una visión de reconciliación y de esperanza", apuntó Gámez.

Ainadamar recrea en tres imágenes una historia sólida y rotunda que arranca en el Teatro Solís de Montevideo en abril de 1969. Allí, la actriz Margarita Xirgú recuerda todo lo que había sucedido cuatro décadas antes: el estreno de una atrevida obra de un jovencísimo Federico García Lorca que hablaba con pasión de los valores que inspiraron el nacimiento de la República Española y de una mujer, Mariana Pineda, que fue trágicamente asesinada por el régimen.

La segunda imagen traslada al espectador al verano de 1936, fecha en la que tuvo lugar el último encuentro de la actriz con el poeta. El alzamiento contra la República obliga a los artistas a elegir su futuro. Margarita decide embarcar con su compañía rumbo a Cuba. Federico, pese a los intentos de la actriz por convencerle, prefiere quedarse en Granada. Una visión de Ramón Ruiz Alonso arrestando al poeta y llevándolo hasta su escenario final, Ainadamar (La fuente de las lágrimas), es suficiente para conocer cuál fue el fatal desenlace.

En la imagen que cierra la ópera, la Xirgú, a punto de morir, no puede olvidar cómo los escenarios de la España que tanto amaba le estuvieron cerrados durante la dictadura franquista. El espíritu de Lorca, al que ella siempre mantuvo vivo por los escenarios de toda Latinoamérica, irrumpe nuevamente en la ópera para recordar que la libertad no debe ser el anhelo, sino la realidad de nuestros días.

Y es que Ainadamar tiene su origen en el "amor" que el propio Golijov profesa "desde pequeño" a Federico. "Para toda la gente de mi generación en Argentina, Lorca es alguien muy importante. En el colegio nos obligaban a aprender de memoria sus poemas y, a diferencia de los de otros autores, me encantaban. Aunque es muy difícil determinar el momento en que pasamos de memoria a Historia, personalmente no creo que sea temprano para hacer esta ópera. Creo que es el momento de mirar hacia detrás pero también hacia delante", confesó Golijov.

Ainadamar es una coproduccion entre el Festival de Granada, el Festival Internacional de Santander -donde se pondrá en escena en 2012- y la Fundación Ópera de Oviedo, ciudad a la que llegará en 2013. El montaje que dirige Corrado Covaris se trata de "una de las poquísimas óperas nuevas que permanecen en el repertorio actual y que ha sido interpretada en numerosas ocasiones en estos últimos años", según apuntó el director de escena, Luis de Tavira, y en ella se aúnan muchos esfuerzos humanos entre cantantes, músicos de la Orquesta Ciudad de Granada (OCG) y bailarines de la compañía Antonio Gades.

Estrenada en el Festival de Música de Tanglewood (Massachusetts) el 10 de agosto de 2003, en su primera puesta en escena en España contará con la participación de artistas nacionales e algunos granadinos y 'viejos conocidos' del festival, como Marina Pardo, que interpretará (sí, una mujer) a Federico.

Con un vestuario muy cuidado diseñado por las hermanas María y Tolita Figueroa y una puesta en escena arropada por los cipreses del Generalife y apoyada en proyecciones de vídeo, Ainadamar será un espectáculo intenso durante los 88 minutos que dura y, si Enrique Gámez no se equivoca, también "una de esas óperas que crean afición".

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