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'Alegría' acerca sus pasos a Granada

  • El Circo del Sol regresa a la ciudad con un montaje creado en 1994 que cuenta con 55 artistas de 17 países y que se instala en el Palacio de Deportes entre los días 11 y 15 de enero

Como un destello de vida, Alegría, la obra que hace 17 años cambió el rumbo del Circo del Sol, irrumpe en el Palacio Municipal de los Deportes de Granada, del 11 al 15 de enero, con la intención de envolver la ciudad en un universo de fantasía, color y libertad. Un choque de poderes generacional, como idea central de la obra, forma un espectáculo de reivindicación que gira en torno a la revolución juvenil y la obligada adaptación de sus antepasados. Una puesta en escena brillante, una eclosión de sensaciones en una historia que ha sido capaz de enamorar a más de 10 millones de personas en todo el mundo y que ahora resirá por unos días en Granada.

Contorsionismo, barra aérea elevada, danza de cuchillos con fuego, hombres voladores, equilibrio, manipulación, power track, barras rusas y trapecio sincronizado. Alrededor de la historia central 55 artistas, procedentes de 17 nacionalidades distintas, representarán las diferentes manifestaciones circenses, alejadas del tradicional espectáculo con animales, que construyen la obra. Se trata de un circo que apuesta por las emociones, por la conexión con el público mediante multitud de personajes de gran contraste entre los que se incluyen: payasos, juglares, niños o viejos aristócratas. Todos ellos unidos por la composición de números mezcla de comedia y drama con una riqueza visual insuperable.

La popularidad del espectáculo va estrechamente ligada a la calidad artística que posee. La total implicación y unión del equipo se refleja en el resultado final de la obra y esto la eleva a una mayor captación de audiencia. El Circo del Sol arrastra consigo 22 camiones de grandes dimensiones para construir su singular mundo de 60.000 kilos de material y que así cada espectáculo iguale o incluso supere al anterior: "El show no está finalizado al completo. Alegría vive una continua evolución mediante la colaboración de sus participantes y creadores. En él todo es importante, todo es único", comenta Geneviève Laurendeau, encargada de prensa . En sus comienzos la obra era representada en una enorme carpa. Actualmente se trata de un espectáculo de sala. Algunos de sus números se han visto modificados por el cambio espacial, pero el espíritu y la esencia del espectáculo siguen intactos.

La mundialmente conocida banda sonora que rodea la fábula es otro de los pilares para la consolidación de Alegría como uno de los mayores espectáculos de la historia. Creada específicamente para esta oda a la juventud, consiguió alzarse como el álbum más vendido en toda la trayectoria del Circo del Sol, con más de 500.000 copias alrededor del mundo y una nominación a los premios Grammy en el año 1995. La música, en conexión con la intensidad de cada número, y la belleza del relato guía construyen un montaje único para los asistentes: "Es una experiencia teatral llena de momentos cúlmenes, no hay grandes especialidades técnicas pero el nivel de las representaciones acrobáticas es muy alto. Todo el mundo está estrechamente unido en el show y existe un enorme control antes de que los actores salgan al escenario. Todo debe estar perfectamente ligado para formar un buen espectáculo", comenta Bruno D'Armagnac, director artístico de la obra.

El Circo del Sol surgió en Canadá a principios de los años 80 gracias a un disparatado sueño que Guy Laliberté hizo realidad. Ahora, unos 4.000 empleados, mil de ellos procedentes de deportes de élite, son los encargados de conseguir que esta fantástica iniciativa siga madurando función tras función. Personas que entregan su día a día por enriquecer, durante dos horas de show, el alma de los miles de asistentes que con el paso de los años mantienen con vida la primera obra que el Circo del Sol, bajo la dirección de Franco Dragone, construyó íntegramente. Una obra que evoluciona junto al tiempo y que vuelve a adquirir un sentido especial en esta época en la que Internet se alza como líder indiscutible de una nueva generación. D'Armagnac confirma que el fondo de la historia que guía el espectáculo está íntimamente ligado a la gran revolución que sufre el planeta hacia lo cibernético, aunque destaca que no trata sobre el fenómeno en sí. Alegría es una obra de arte circense, una fábula reflejo de la visión de las revoluciones juveniles que actualmente imperan en todo el mundo, aquellas que dejaron una gran huella y cuyas proporciones van en aumento. Es el espíritu de una compañía que ha conseguido crear un longevo espectáculo, superando las barreras del idioma y la tradición, conectando, mediante se particular universo, a públicos de dispares características. El Circo del Sol estaciona su felicidad en Granada, sus ciudadanos necesitan dejarse invadir por momentos en esa magia especial que promete esta gran atracción teatral y recordar que la vida, pese al paso del tiempo, sigue siendo igual de bella.

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