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Alhambra Sound, por la puerta grande

  • El festival granadino triunfa por todo lo alto y no descarta repetir el próximo año

Se acaba el verano, se acaban los exámenes y comienza el curso. Y con él empieza el otoño. Pudieron con el Extratonauta, y con el Espárrago Rock, pero el Alhambra Sound ha venido para quedarse. Con un verano agonizante, los organizadores del Alhambra Sound Festival, que prepararon un día completo de música, supieron aplicarle al panorama local una sesión de electroshok a base de música para todos los gustos. La modernez reinó, y fueron Supersubmarina los que portaron la corona de oro.

Los sonidos alternativos inundaron la tarde y la noche granadina en un ir y venir de músicos ya consagrados y emergentes del panorama nacional en una de las cunas del indie patrio, y qué mejor escenario para ello que la plaza de toros de la ciudad. Los locales Trépat fueron los encargados de abrir, bajo el sol de las 3 de la tarde, un maratón festivalero de casi de doce horas. La mezcla de flamenco -muy heredada de Los Planetas- y rock resultó resultona. Voz grave y alegrías para comenzar el Alhambra Sound. La cantera de Granada no deja indiferente a nadie, y el progreso musical en la ciudad es claro.

Más echados al punk juvenil, Vigilando a Julia demostraron que también se merecen un espacio en la escena local. La impecable  y demoledora batería de Juan, su percusionista, aporta a la banda la garantía de la música veterana y bien hecha, a pesar de los fallos que surgen dentro de sus canciones. La falta de puentes y la inmadurez de sus temas más vetustos no enturbian la clara mejora aparecida en sus nuevas composiciones.

La correción indie de Full, sin grandes aspavientos pero sin caer en lo básico, fue la transición entre Vigilando a Julia y Plastic Frotik Machine, que salieron al escenario cuando el sol se ponía en la capital nazarí. Aparecieron sobre el tapiz con los temas de su  primer EP, haciendo vibrar al público con su mezcla de sonidos electrónicos con toques de pop rock. Tuvieron tiempo para interactuar con el público, y realizar uno de los espectáculos que suelen realizar y que no dejan indiferente a nadie,a pesar de un problema técnico a mitad de la actuación que los paralizó durante unos minutos.

El blues más pantanoso vino de la mano de Guadalupe Plata, la ya conocida banda de Úbeda afincada en Granada.

A las 9 de la noche llegó el plato fuerte de la noche. Supersubmarina encarriló su concierto interpretando un himno generacional tras otro. Todos querían escuchar LN Granada, y los de Baeza no defraudaron. 'Alhambraron' el Alhambra Sound con sus ya clásicos temas, haciéndole un hueco considerable a las canciones de su último y maduro disco.

Los honores de cierre corrieron a cargo de Fuel Fandango y su dual mezcla de funk y flamenco. La pareja formada por la cantante cordobesa Nita y Ale Acosta no defraudo al público con un repertorio de más de una hora, plagado de los temas más importantes tanto de su disco, que suena fresco a la vez que añejo, mezclando el funk, la electrónica, el rock y el pop de una manera natural conviviendo con sintetizadores, guitarras, baterías y las voces de los integrantes.

El festival dió por concluida la jornada musical pasada la media noche y con un total de 2.500 entradas vendidas.

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