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Andrés Vázquez de Sola pasea por la 'dvina' mente de Ángel Ganivet

  • El pintor, escritor y periodista homenajea al autor en el 110 aniversario de su muerte con una exposición de irónicas y satíricas caricaturas que recogen sus contradicciones y su vigoroso pensamiento

Ángel Ganivet trazó una urbe ideal en Granada la bella y terminó suicidándose en las aguas del río Dvina. Ya lo avisó: "El hombre no debe seguir ciegamente un derrotero fijo". Contradictorio. Atormentado. Inteligente pero terriblemente emocional, el autor es caricaturizado por la mano del genial Vázquez de Sola. Granada la bella. Granada dvina es la exposición que completa la frase. La i que le faltó a la vida de Ganivet para ser divina.

El periodista, escritor y pintor homenajea a Ganivet cuando se cumplen los 110 años de su muerte con una muestra que recorre diferentes aspectos de su vida. 37 cuadros que son caricaturas cargadas de la ironía políticamente incorrecta de Vázquez de Sola. Mucho más que caricaturas, puesto que en ellas no es un rasgo físico el que se exagera, sino un rasgo de la psicología o la forma de ser del desconocido autor granadino, acompañadas por un comentario del artista, como explica la diputada de Cultura, Asunción Pérez Cotarelo. "Aparece ese tormento que sufría Ganivet casi desde niño".

Desfilan por la exposición Granada la bella. Granada dvina imágenes de un mundo tan personal que sacar conclusiones es inútil para el espectador. La fenomenal vanguardia de Vázquez de Sola se une aquí más al simbolismo que al surrealismo de la vigorosa mente de Ganivet. Supone una reflexión auténtica de los pensamientos del autor que confesaba: "Más vale un minuto de vida franca y sincera que cien años de hipocresía". Sus caricaturas bucean en la personalidad y comportamientos de sus protagonistas, consiguiendo en cada pincelada un particular guiño a la intimidad de sus protagonistas.

Escritor, diplomático y precursor simbólico de la generación del 98, Ganivet aparece en sus rodeos y en su carácter a veces desconcertante. Su misoginia -heredada probablemente de su admiración por Nietzsche y Schopenhauer- y sin embargo su apoyo a la mujer es uno de los aspectos que se destacan en la muestra. Pero también sus ideales políticos y sus miedos. También su poderosa inteligencia.

No está sólo Ángel Ganivet, sino que son también protagonistas figuras relacionadas de alguna forma con él. Personajes granadinos coetáneos, bebedores de agua en la Fuente del Avellano, o en Madrid, en el Café de Levante. También con quienes se ocuparon de su obra, como Azorín, Maeztu o Seco de Lucena. O con los hombres del Norte, Bjorsterne, Ibsen y Lie. Aparecen también Nietzsche, Darwin, Freud, Groddeck, Larra o Espronceda.

La muestra tiene el colorido y los dibujos simbólicos y cargados de humor del artista de San Roque, un creador nato cargado de imaginación. Para él, el público debe formar parte de la obra, haciéndole pensar y reflexionar con ese lenguaje excesivo y único que le caracteriza.

El humor satírico y mordaz capaz de retratar la sociedad de nuestro tiempo se fija aquí en el mundo que vivió este ilustre granadino, de quien sólo se tiene un escondido monumento en la Alhambra.

La Diputación recuerda los 110 años de la muerte del importante escritor con esta exposición para la que se ofreció el artista Vázquez de Sola. Paralelamente tendrá lugar un ciclo de conferencias en torno a su figura y la próxima semana verá la luz un epistolario inédito de Ángel Ganivet para completar el homenaje a un hombre que "sigue siendo un desconocido para la mayoría de los granadinos", como subraya la diputada de Cultura.

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