La crisis mundial ha creado paradójicamente condiciones excepcionales para iniciar colecciones de arte, tras el estallido de la burbuja especulativa que había llevado a niveles exorbitantes los precios en este sector, según los directores de Art Basel, Marc Spiegler y Annette Schönholzer. Esta feria, la más importante de arte moderno y contemporáneo del planeta, se inauguró ayer al público, que podrá apreciar hasta el domingo los trabajos de unos 2.500 artistas traídos a Basilea por 300 galerías de todo el mundo y entre las que figuran nueve españolas y siete latinoamericanas.

Spiegler y Schönholzer, codirectores de la prestigiosa feria, comentaron las particularidades de este momento para el mundo del arte. "Este es sin duda el mejor momento de los últimos diez años para empezar una colección de arte", aseguró Spiegler, quien asumió la dirección compartida de Art Basel el año pasado, cuando la crisis era inminente y todos se preguntaban qué impacto tendría en el sobredimensionado mercado del arte.

Un claro efecto ha sido la depreciación del mercado, aunque el codirector advirtió de que "es imposible generalizar" cuando se le pidió un cálculo estimado de la bajada de precios.