La actriz Audrey Tautou, convertida en una joven Coco Chanel en la película de Anne Fontaine Coco: de la rebeldía a la leyenda de Chanel, aseguró ayer en Madrid que interpretar "una personalidad tan fuerte" como la de la diseñadora francesa ha supuesto un reto de "enorme complejidad".

Coco: de la rebeldía a la leyenda de Chanel, que no se estrenará en España hasta el 5 de junio, no analiza el éxito de la creadora en el mundo del diseño, sino que repasa sus alegrías y sinsabores vitales previos a su consagración en la alta costura. "Hemos tratado de evitar los tópicos en todo momento", afirmó Audrey Tautou, que alcanzó la fama con su papel de Amélie.

Reina de la moda y sinónimo de rebeldía, elegancia y distinción, Gabrielle Chanel, una mujer inculta, huérfana de madre y abandonada por su padre, forjó un imperio económico y cambió para siempre los hábitos de la moda femenina.

"No quería mostrar a Chanel como si fuera una roca, insensible", explicó la actriz que, por el contrario, ha intentado plasmar "a la Coco más cercana a la realidad".

A fin de dar vida a una mujer que inspiró múltiples biografías, no todas veraces, Tautou recurrió a diversas fuentes, aunque la principal fue "el libro escrito por Lilou Marquand, la mujer que acompañó a Coco Chanel durante los últimos quince años de su vida". "He preferido quedarme con los aspectos de Chanel que eran evidentes en su biografía, no con los rumores", razonó la actriz que, primero, tuvo que "interiorizar a Coco" y luego dar su versión "sobre ella".

Nacida cerca de Moulins, al igual que la propia Chanel, la posibilidad de recrear la vida de la diseñadora siempre rondó la cabeza de Tautou. "Me lo habían propuesto muchas veces, pero nunca encontraba el guión y el director adecuados, hasta que apareció Anne Fontaine y dije enseguida que sí", amitió.

Tautou ha negado que Coco: de la rebeldía a la leyenda de Chanel sea un mera biografía. "Es el retrato de una mujer, no una sucesión de acontecimientos. Con Chanel -explicó- era muy difícil hacer un biopic, porque tuvo una vida larga y muy intensa".

"La idea era sumergirnos en un periodo concreto de su vida, no sobrevolar de forma superficial toda una existencia", defendió la actriz.

La diferencia estriba, a juicio de Audrey Tautou, en interpretar a "una persona que ha existido realmente". En ese caso, añadió, "no se puede confiar sólo en la interpretación", sino que se han de tener en cuenta "ciertos límites" marcados "por el propio personaje".

Por su parte, la directora Anne Fontaine, que acompañaba a la actriz durante la presentación de la película en Madrid, consideró que, a la hora de adaptar una biografía, "interpretar" se convierte en un factor de importancia capital. A partir de la lectura de "muchas biografías", Fontaine pudo "interpretar y escoger" los episodios más relevantes de la vida de Chanel.