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'Best-seller' correctamente ilustrado

Drama, Francia, 2014, 122 min. Dirección: Cécile Telerman. Guión: Charlotte De Champfleury (basado en la novela de Katherine Pancol). Fotografía: Pascal Ridao. Música: Frédéric Aliotti. Intérpretes: Emmanuelle Béart, Julie Depardieu, Jacques Weber, Karole Rocher, Quim Gutiérrez, Patrick Bruel. Cines: Cinema 2000 Neptuno, Kinépolis.

Katherine Pancol, escritora francesa que vive en Nueva York, ha encontrado una mina de oro en las novelas con tramas románticas y un bicho en el título: tras el enorme éxito de Los ojos amarillos de los cocodrilos en 2006 publicó El vals lento de las tortugas y Las ardillas de Central Park están tristes los lunes en 2008 y 2010. La mujer es regular en sus cosas. La trilogía de los bichos multiplicó por mucho, convirtiéndola en una de las autoras más vendidas, el éxito que la venía cortejando desde que en 1979 publicó su primera novela, Moi d'abord. Por ello ésta de los cocodrilos es su cuarta obra llevada al cine y la televisión, y la primera que obtiene un éxito internacional. Lo raro es que se haya tardado tanto en hacerlo.

La cosa va de variaciones sobre la Cenicienta. La bella e indolente Iris -casada con un rico abogado- presume de estar escribiendo una novela. Como es medio tonta y no puede hacerlo, le propone a su fea, inteligente y arruinada hermana, que ha tenido la mala cabeza de ser medievalista y ha mandado a freír espárragos (aunque él se dedicará a criar cocodrilos) a su vago marido, que haga de negra. La hermana tonta, rica y guapa se quedará con la gloria y la hermana inteligente, feúcha y pobretona se quedará con el dinero. Un trato justo. Pero pronto deshecho por las incidencias que construyen la trama del guión.

Se comprende que la novela haya sido un best-seller: esta variación sobre la Cenicienta es divertida en los retratos de la guapa tonta y la fea inteligente; y hábil en las muchas tramas que despliega, sobre todo las relacionadas con un lacrimoso punto melodramático que no se sospecha bajo la ligereza general del tono, a la vez que algo cínica en su caricatura del universo editorial de los best-seller al que esta obra pertenece. Se comprende también que la película inspirada en ella tenga éxito: además de que el guión sigue a la novela con fidelidad hasta servil, tanto en la trama como en el tono, la baza fundamental de los contrapuestos personajes de las dos hermanas está servida por unas espléndidas interpretaciones de Emmanuele Béart y Julie Depardieu. Y eso es lo esencial. Los secundarios (entre ellos nuestro Quim Gutiérrez), importantes en una trama cuajada de subtramas, cumplen sin demasiada convicción, con la excepción de un brillante (lo que en su caso quiere decir oscuro) Patrick Bruel.

Todo hábil y convencional, fácil de verse y gratificante. Correcto cine comercial realizado con solvencia profesional, aunque sin brillo, por la realizadora belga Cécile Telerman, autora de la apreciable comedia Por qué las mujeres siempre queremos más y del fallido melodrama Toda la culpa es de mi madre, que aquí funde los dos géneros dejándose llevar por la marea del más listo que inteligente relato de Katherine Pancol. Se agradece una buena banda sonora de Frédéric Aliotti con un cierto perfume a Michel Legrand.

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