Con un Don Carlo "demente" y un Felipe II "más humano" de lo habitual, Albert Boadella presenta este sábado en la localidad madrileña de San Lorenzo del Escorial un nuevo montaje de la ópera de Giuseppe Verdi acercándose a la "verdad histórica" de los personajes y huyendo de la famosa leyenda negra española.

"Lo que yo trato, cuando la ópera lo permite, es pasar algunas escenas a la historia real a través de la actuación", explicó ayer el dramaturgo y director artístico de los Teatros del Canal de Madrid en la presentación de la obra, enmarcada en la programación del Festival de Verano del Escorial.

El libreto de Don Carlo, basado en el texto homónimo de Schiller, recoge, según Boadella, un relato opuesto a la "realidad histórica" que vivieron los personajes reales sobre los que trata. Por ello el dramaturgo catalán ha tratado a través de los gestos y de la actuación que los intérpretes "contradijesen" el propio texto, aunque sin modificarlo en ningún momento, matizó.

El personaje de Don Carlo se presentará ahora con grandes rasgos de la locura que sufría y sobre la cual han coincidido muchos historiadores, un factor que modifica su relación con el resto de personajes y que para Boadella "justifica" a su padre Felipe cuando decide encarcelarlo.

Boadella no se considera un director "vanguardista", sino más bien "tradicional", y por eso dice que no trata de "hacer inventos" con esta adaptación, sino de "matizar" algunas partes del montaje original. "Quien crea que va a ver una obra totalmente distinta se va a quedar decepcionado porque no puede ser una obra diferente manteniendo la partitura y el libreto", advirtió.

Maximiliano Valdés, al frente de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, dirigirá a un elenco "de Champions", en palabras de Boadella, encabezado por el tenor José Bros (Don Carlo) y el bajo canadiense John Relyea (Felipe II).