'Sexy y barrigón'. Y también impuntual. Aunque estaba anunciado a las nueve de la noche, Calamaro se hizo esperar más de dos horas en su concierto en la Feria de Muestras de Armilla para presentar su último disco, La lengua popular. "La otra noche te esperé bajo la lluvia dos horas", cantaba el argentino en sus tiempos de Los Abuelos de la Nada. Y ayer, sus fans cumplieron a pies juntillas la canción. El cantante, que ha paseado estos días su particular verborrea por los medios de comunicación españoles -fue casi echado del plató por Eva Hache-, no se olvidó de temas ya determinantes para sus fans como El salmón, Los chicos, Crímenes perfectos o Paloma. Y todas las canciones con un toque rockero, una vez que el argentino ha aparcado de momento otros proyectos de fusión con el tango para 'electrizarse' de nuevo. Una vez más.

Lo que sí demostró el ex líder de Los Rodríguez es que, pese a tener un repertorio para llenar días y días de conciertos -basta recordar su disco El salmón, con más cien cortes-, sus fans siguen acogiendo con gusto sus nuevos trabajos y no se limitan a tararear himnos como Flaca.

Andrés Calamaro es ya una 'marca', aunque las dos horas de espera le supieran a algunos a garrafón. Genio y figura. Aunque cada vez más 'barrigona'.