En los más de 60 años de historia del Festival de Cannes, el prestigioso certamen de cine sólo apagó los proyectores en una única ocasión: en Mayo del 68. Ahora, cuando se cumplen 40 años de aquellas protestas, un icono de la época, el Che Guevara, regresa a la primera línea del certamen francés, que arranca el próximo miércoles.

Nada menos que una monumental obra de cuatro horas, Che, es lo que componen The Argentine y Guerrilla, las dos partes del homenaje al guerrillero argentino Enesto Guevara, que llevará el rostro del puertorriqueño Benicio del Toro dirigido por Steven Soderbergh, el director estadounidense que hace casi 20 años ganó la Palma de Oro con Sexo, mentiras y cintas de vídeo.

Si hace 40 años Francois Truffaut, Jean-Luc Godard o Louis Malle, entre otros, no quisieron proyectar sus trabajos en el certamen porque les parecía una frivolidad en vista de las protestas, desde hace años el Festival de Cannes, que siempre se ha distinguido por su férrea defensa del mejor cine de arte y ensayo, se ha rendido al atractivo mediático de las estrellas de Hollywood que presentan allí, eso sí fuera de concurso, los grandes blockbusters del año.

Así, este año el Che se dará la mano con otro tipo de aventurero, Indiana Jones. Steven Spielberg ha desempolvado el baúl de los recuerdos y ha vuelto a dar lustre al arqueólogo que más beneficios ha generado y artífice de una de las primeras sagas cinematográficas, ahora tan en boga. Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal tendrá su estreno mundial el 18 de mayo.

También fuera de concurso, el serbio Emir Kusturica rendirá homenaje a una de las glorias del fútbol con Maradona by Kusturica, el documental sobre el futbolista argentino.

La 61ª edición de Cannes tiene un destacado acento latinoamericano en el que la producción argentina es la indiscutible reina con dos películas a concurso y otras siete repartidas en diversas secciones. Lucrecia Martel repite en la sección oficial de Cannes con otro drama La mujer sin cabeza, mientras que Pablo Trapero debuta en la carrera por la Palma de Oro con Leonera, que se proyecatará en la primera jornada del certamen, el jueves 15.

El brasileño Fernando Meirelles ha sido seleccionado para inaugurar el certamen francés con su cuarta película Blindness, un metraje basado en la novela del premio Nobel portugués José Saramago (Ensayo sobre la ceguera), y que cuenta con Julianne Moore, Mark Ruffalo y Gael García Bernal en el reparto.

Walter Salles, otro de los más elogiados exponentes del cine brasileño actual, llevará a la competición Linnha de Pase, la cinta que codirige junto a Daniela Thomas, y que cuenta como protagonista a Vinícius de Oliveira, el niño que encandiló con Estación Central.

La sección competitiva está plagada de nombres prometedores como el de Clint Eastwood, que enfunda a John Malkovich en una sotana y convierte a Angelina Jolie en madre coraje en el thriller de época Changeling.

Aunque en menor medida que en anteriores ediciones, Cannes tomará el pulso al cine independiente estadounidense con James Gray, que ha rodado un drama romántico con Joaquin Phoenix y Gwyneth Paltrow, en Two Lovers, y el adorado guionista Charlie Kaufman, quien ha decidido finalmente ser él el que manda sobre sus historias y debuta como director en Synecdoche, New York, una película sobre un director de teatro (Philip Seymour Hoffmann) y sus mujeres (Michelle Williams, Catherine Keener, Emily Watson, entre otras).

Ganadores de la Palma de Oro como los belgas Jean Pierre y Luc Dardenne (Rosetta y L'Enfant) y Wim Wenders (Paris, Texas) regresan a la competición, los primeros con Le silence de Lorna, mientras que el segundo lo hace con Palermo Shooting, una producción que marca el regreso a su Alemania natal. El canadiense Atom Egoyan, que casi rozó la Palma de Oro con The Sweet Herafter mostrará otro drama, Adoration, mientras que la imprescindible cuota de cine francés estará representada por Arnaud Desplechin, que reúne a Catherine Deneuve y su hija Ciara Mastroianni en Un conte de Nol. Además, Philippe Garrel mostrará La Fontiere de L'aube, protagonizada por su hijo Louis, y Laurent Cantet Entre les Murs.