Ensombrecido por la indudable fuerza expresiva del flamenco, el folklore andaluz previo al enfoque flamenco guarda, sin embargo, un rico tesoro de tradiciones que hoy pervive gracias a la labor de algunas formaciones como Contradanza, un grupo especializado en las danzas y los romances de la Andalucía Baja, la que forman las provincias limítrofes con el curso final del Guadalquivir, Cádiz, Sevilla y Huelva.

Aunque también recuperan melodías de alguna que otra provincia andaluza, son fundamentalmente las de ese triángulo las que sirven para alimentar el repertorio de Contradanza, una banda que conjuga su pasión y su respeto por las formas populares antiguas con un acercamiento abierto e innovador, en temática y en sonoridad, con la incorporación de la nueva poesía andaluza y de estilos y formatos musicales que van del nuevo folk al ska, del jazz a la cumbia, del flamenco a las danzas renacentistas. El quinteto se permite mostrarse contemporáneo e incluso irreverente en su visión de la música popular por la instrumentación y los arreglos, al tiempo que se mantiene respetuoso con los textos. El grupo, en activo desde 1998, cuenta con cuatro álbumes, Mar de fondo de 2003, Meridional de 2006 y Tentenelaire de 2010, los tres publicados por Galileo, y el más reciente, El Canto de la Tripulación (Etnom, 2014). En Granada lo presentan esta noche a partir de las nueve y media en la sala La Expositiva.