Ya están aquí. María Sheila Cremaschi y su Hay Festival arrancan hoy su segunda cita en Granada con nuevos aliados entre las instituciones locales y con el protagonismo de las letras y el buen tiempo. Con el desenfado de su directora, la literatura huye estos días de presentaciones 'plomizas' y encuentros encorsetados.

-¿Cómo se presenta la nueva edición del Hay Festival?

-En principio, el apoyo de las instituciones locales ha sido mucho mayor y se unen a la Junta, nuestro gran valedor. Creo que se implican este año. Me siento sostenida. Veo un Hay Festival armónico, creo que todo el mundo siente este festival como suyo. Eso en lo personal. Para ser una época de crisis, estamos con un capital superior al del año pasado, sin entrar en detalles. Se nota en las ocho exposiciones visuales con las que contamos. Luego están las lecturas de Saramago y Pamuk, una novedad este año muy gratificante, impulsar la lectura y las reflexiones. Con respecto a los eventos, hay una estrella oculta en el programa que aún no ha sido descubierta, el escritor indio Vikram Seth. Todo el mundo ha descubierto a Fernando Savater, Orhan Pamuk, Adonis o Javier Cercas, entre muchos otros. Pero Vikram Seth será una sorpresa. Para mí es de los mejores que vienen.

-Respecto a la crisis, ¿el ritmo de la venta de entradas les da tranquilidad?

-Los números nos llegan con cierto retraso. Hace días teníamos muy bien cubiertos los eventos estrella y el resto de citas se manejaban alrededor del 50 por ciento del aforo. No está nada mal.

-Este año hay una gran presencia de periodistas, que asumen aquí un gran protagonismo.

-Es un festival muy mediático y creemos que, en este momento, las voces del periodismo tienen que estar presentes. Hay pocos eventos pero con muchos periodistas, caso de las mesas redondas La visión europea o De la caída del comunismo a la crisis del capitalismo, organizadas por la Asociación de Periodistas Europeos. Además, sinceramente, creo que los periódicos tuvieron el año pasado la lucidez de entender que había que apoyar este proyecto. Eso permitió que el festival no pasara desapercibido, y eso nos ha permitido volver.

-Cuando finalizó el pasado festival aún no se hablaba de crisis, los políticos sólo concedían la palabra recesión. ¿Ha obligado la situación actual ha improvisar en el programa nuevos temas?

-Esto se nota en el Hay de Gales, donde hay una reflexión profunda sobre la situación de crisis. En Granada hay propuestas también. Y los poetas como Adonis ya lanzarán mensajes más espirituales, otra respuesta a lo que nos ha tocado vivir.

-Una de las pocas críticas que recibieron el año pasado fue contar con pocos granadinos. Parece que tomaron nota.

-Sí, pero las cosas salen por programación. Buscamos buenos conversadores además de profesionales. Viene David Trueba y necesitábamos a alguien que supiera de cine, por lo que invitamos al periodista granadino Eladio Mateos, por ejemplo.

-El año pasado, el encuentro entre Sabina y Luis García Montero estuvo a punto de naufragar por un verborreico presentador....

-Bueno, eso lo dice usted. Pero es verdad que el entrevistador debe ser bueno. Por ejemplo, Peter Florence es un gran entrevistador.

-Y que este año tiene un gran protagonismo, entrevistando, entre otros, a Martin Amis y Orhan Pamuk.

-Sí, es que algunos autores aceptan venir y una de las condiciones es que los entreviste Peter, para ellos es una tranquilidad. Estas conversaciones son un espectáculo, deben ser amenas, inteligentes, con ritmo, bien cuidadas... El entrevistador debe tener un gran conocimiento y una gran generosidad, porque como quiera contar su historia estamos perdidos. También José Andrés Rojo, por ejemplo, tendrá protagonismo como entrevistador.

-Uno de los actos que a priori pueden ser más divertidos, por el desenfado de la protagonista unido al desenfado del festival, es el de Maruja Torres, extrovertida donde las haya.

-Ojalá. Pero también es muy interesante Elif Shafak, autora de La bastarda de Estambul. Es buenísima. También es interesante Kiran Desai, escritora india ganadora del Man Booker Prize. Y los españoles, Javier Cercas, Savater...

-El año pasado, alguien dijo que se había publicitado poco el festival. ¿Tomaron nota?

-Hemos hecho un gran esfuerzo, con grandes banderas en los teatros. También nos han ayudado mucho las instituciones. La visibilidad del festival es mayor.

-Tienen además suerte con la meteorología. Son casi ya una referencia cuando haya que tomarse vacaciones. Los dos festivales coinciden con los mejores días del año.

-El año pasado me decían que se me había aparecido la virgen. No sabía que contestar hasta que supe que era por el calor. Pero el primer año del Hay en Segovia hubo incluso un tornado que arruinó el concierto a Bob Geldof. Desde luego el buen tiempo ayuda mucho, pero tenemos un plan B secreto en caso de lluvia, un teatro que nos guarda el horario en que tenemos actividades en el Carlos V.

-¿Tiene datos de los extranjeros que se acercarán a Granada con motivo del Hay?

-Sí, más de 700 personas, de momento. Lo digo por las direcciones de las tarjetas de crédito, que te permiten hacer un cálculo global. Pero las entradas siguen en venta.