Antonio Esteban Lirola lleva ya más de cincuenta años pintando carteles de cine. Estudió Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Granada y reconoce que siempre ha proyectado sus vivencias y sus recuerdos cinematográficos en los carteles que comenzó a pintar "allá por los años 40", cuando tenía 14 años. Fue entonces cuando entró como ayudante de cabina en el cine Teatro Calderón de su pueblo natal, Motril, desde donde observó muy cerca la época dorada del cine. Muchos de esos carteles se reúnen ahora bajo el prisma de Juan de Loxa en Granada en el cine. El cine en Granada, una exposición que puede verse en la galería Cidi Hiaya.

La gran afición por el cine y por la pintura ha llevado a Esteban Lirola a pintar numerosos carteles a lo largo de su vida y que comenzó a realizar "gracias a los encargos de los empresarios". El primer cartel lo pintó cuando tenía 17 años y fue el de la película El beso de la muerte. Tenía unas dimensiones de cuatro metros de largo por dos de alto y el material que utilizó para aquel primer cartel, al igual que para el resto, fue una especie de pintura en polvo con cola que permite adherirse bien sobre el lienzo.

Lirola pasaba muchas tardes de su infancia y juventud dedicado a pintar los carteles que después se exponían en el cine de Motril. Debido a las grandes dimensiones de éstos, tardaba sobre unas tres horas en realizarlos. "Me ponía a pintar a las 5 de la tarde y terminaba cuando empezaba ya a oscurecer", recuerda. Y aunque para él sea muy difícil quedarse con uno sólo de los carteles que ha pintado en este tiempo, reconoce que quizás el de la película Casablanca sea su preferido.

La mayoría de los carteles que Esteban Lirola ha pintado son de temática cinematográfica y en ellos aparecen en un apartado muy importante los de cine mudo, como El lazarillo de Tormes de Florián Rey, La Casa de la Troya de Pérez Lugín, Ethel fue mujer ingenua de Alfonso Benaboides, La bejarana de Fernández Ardavín o El negro que tenía el alma blanca de Benito Perojo. También ha realizado varios carteles relacionados con la ciudad de Granada. Es el caso del de la película Gitana o el de Los claveles de la virgen.

Las reinas de la copla han sido otro de los temas más representados por Esteban Lirola en sus carteles, en particular la figura de Imperio Argentina. Otras mujeres de la copla representadas en sus carteles son Conchita Piquer, Juanita Reina, Carmen Sevilla, Lola Flores o Lolita Sevilla, que se expusieron reunidos bajo el título El cine de coplas.

El cartelista motrileño también ha pintado en numerosas ocasiones los carteles de ferias, Semana Santa u otras fiestas de Motril, así como para otros pueblos de la comarca granadina como Padul, Órgiva o Salobreña.

Junto a la exposición que puede verse estos días en la galería Cidi Hiaya, Lirola ha llevado su obra por distintas ciudades. En Almería, por ejemplo, se celebró una muestra con carteles creados en distintas épocas en el Patio de Luces del Ayuntamiento de El Ejido. Aquel Cine español que recogía 55 carteles del motrileño, casi la misma cifra que la última exposición que se pudo ver en Adra.

A sus 67 años, Esteban Lirola continúa con su gran pasión, la pintura de carteles. La mayoría de los que realiza actualmente siguen la temática cinematográfica, que es su preferida. Muchos de los que ahora ha pintado aún no han sido expuestos en ninguna muestra, como La habanera, un cartel inédito sobre Lolita Sevilla del que está muy satisfecho y que ya considera uno de sus preferidos.