El Festival de Música y Danza adopta un modelo de mecenazgo parecido al que alzó a Florencia con los Médici en la época renacentista. Salvando las distancias, el director del certamen que en 2011 cumplirá 60 años pidió ayer a empresas y particulares la participación en un festival que piensa en el futuro. Durante una reunión ayer en la Escuela de Gerencia con los patrocinadores y colaboradores actuales, Enrique Gámez lanzó varias preguntas: "¿Qué festival queremos para los próximos diez años? y ¿qué necesitamos para conseguirlo?".

El objetivo es, a través del denominado Círculo de Mecenazgo, poner en marcha una plataforma económica-social cuya función principal sea la de captar y aglutinar a entidades, empresas o personas físicas que demuestren "interés por el desarrollo social y cultural de Granada y, en particular, por las actividades que desarrolla el festival". No sólo locales, sino también nacionales e internacionales. Tal 'petición' se justifica en el hecho de la consideración del certamen como una industria cultural creadora de riqueza económica y cultural.

Gámez acudió a los números: se trata de un festival que emplea un presupuesto de cerca de cuatro millones de euros, que genera -basándose en los datos de 2009- en torno a las 5.000 pernoctaciones y mueve unos 320.000 euros. Habló de su repercusión en el turismo pero también de los empleos que el festival crea y la promoción en el campo de la formación, con los Cursos Manuel de Falla o la colaboración que tiene con Conservatorios de Música y Danza y Premios nacionales.

Aunque ayer fue la presentación oficial de esta plataforma, lleva funcionando un año con la participación de CajaGranada, Cervezas Alhambra, La Caixa, Fundación Caja Rural, Gas Natural, Puleva o la Escuela Internacional de Gerencia, entre otros muchos. Fue precisamente el director de la Escuela, Antonio Sánchez Iglesias, quien comparó el desarrollo cultural de Granada con la Florencia de Miguel Ángel gracias al Festival de Música y Danza, con el que tanto se identifica la ciudad.

"Tenemos que arrimar el hombro para proyectar la ciudad con un festival de tanto calado", enfatizó Gámez, y "para aumentar el eco del orgullo local con una imagen moderna y dinámica", concluyó el director del festival.