Actual

García Montero reivindica a Luis Rosales al margen de su ideología

  • José Carlos Rosales, que participa también en el homenaje en Jerez, lo considera un "poeta paciente"

El escritor Luis García Montero, que participa esta tarde en un homenaje al poeta granadino Luis Rosales en el centenario de su nacimiento en la Fundación Caballero Bonald, junto a José Carlos Rosales y José Manuel Caballero Bonald, destaca que este acto es "oportuno y merecido" para reivindicar la calidad literaria de "uno de los grandes de la poesía española del siglo XX, leído muy a menudo con los ojos de su significación política e histórica y sus relaciones con el franquismo".

En una entrevista, García Montero manifiesta que el homenaje servirá para revalorizar su obra y animar a los estudios a analizar su producción, así como para su divulgación. En este sentido, apunta que "sus relaciones con el franquismo han causado que no se atendiera mucho a su calidad literaria", por lo que ha abogado por hacer "un análisis objetivo de su significación histórica, pero reivindicando su calidad".

El poeta granadino afirma que la ideología ha influido en Rosales de forma "clarísima". De esta manera, explica que el homenajeado era un joven falangista, por la pertenencia a una familia falangista de Granada y por su formación religiosa. Educado en la poesía de la Generación del 27, estableciendo amistad con García Lorca, Jorge Guillén, Alberti y Neruda.

Así continúa comentando que cuando estalló la Guerra Civil, como tantos jóvenes católicos movidos por el papel de la Iglesia, Rosales se pone de parte del bando golpista. En este punto, Montero indica que el conflicto le "conmocionó enormemente, pues más allá de la ideología el vio la masacre del Golpe de Estado y sintió la muerte de muchas personas, entre ellas, Federico García Lorca".

Por otro lado, explica que Rosales, sin renunciar a su ideología, tuvo la necesidad de vivir "un proceso de interiorización y de refugio íntimo, donde nace su gran poesía y sus grandes libros como La casa encendida o Rimas". En este sentido, añade que "frente a un mundo que se le había desbordado y que se había llenado de muerte, se creó un refugio poético de intimidad, valores emocionales y familiares, además de un mundo religioso, pero que no tiene nada que ver con el discurso franquista o las cruzadas ni con los signos victoriosos, sino con una conciencia interior y de culpa". Al hilo de esto, confiesa que Rosales se sintió "responsable escribió poemas que tenían que ver con el sentimiento de culpa". "Su ideología marcó su obra", asegura, por lo que en una España que buscaba la democracia, "los valores que se perseguían era los que habían quedado ocultos por el franquismo y el exilio, atendiéndose a la cultura republicana frente a la oficial, lo tuvo como consecuencia que la poesía del granadino quedase fuera de moda". Por otro lado, reivindica que ahora es momento de "ejercicios de objetividad al margen de ideologías", apreciándose la calidad e importancia de su obra, "notable y a la altura de los grandes poetas". García Montero, que participará en un acto en la Fundación Caballero Bonald, en Jerez de la Frontera, donde se proyectará un documental sobre Rosales, así como una lectura de su obras, confiesa que de la carrera del poeta granadino le interesa la manera que tuvo de leer a Pablo Neruda en Residencia en la tierra, donde Rosales aprendió la expresividad irracional, haciendo posteriormente uso de los recursos del irracionalismo para expresar sus preocupaciones y sentimientos.

Asimismo, añade que "notable" es el modo en el que Rosales supo unir "el irracionalismo y realismo", es decir, "los recursos del estilo surrealismo y las alusiones a la vida cotidiana y familiar, mezclando la voz cotidiana y los recursos irracionales", ha matizado. Por otro lado, resalta que Rosales fue "un gran estudioso de la poesía clásica, del barroco y de los siglos XVI y XVII. En este sentido, ha apuntado que su primer libro, Abril, está cercano a la utilización de las formas clásicas, influenciado por Jorge Guillén. Así, concluye que cuando "todo ese bagaje de conocimiento formal se une con los recursos del irracionalismo, aprendidos en Neruda, y con la necesidad de hacer una poesía sentimental, basada en las comparaciones con la vida cotidiana, se crea un mundo muy personal donde todos los estilos se ayudan".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios