Con motivo del bicentenario de la Guerra de la Independencia, el Ayuntamiento de Santa Fe inaugura la muestra La Guerra de la Independencia en Santa Fe: 1808-1814, que cuenta con más de 30 documentos procedentes del Archivo Histórico Municipal -entre Reales Decretos y Reales Ordenes de Carlos IV, José Napoleón I y Fernando VII- y la ilustración de una selección de doce grabados de la serie Los desastres de la Guerra de Goya, una edición impresa en 1937 cedida para la ocasión por la Diputación de Granada.

La muestra, que se podrá contemplar hasta el 1 de junio en la sala El Pósito de martes a domingo en horario de 17 a 19 horas, recoge cuatro apartados visuales. El primero, Al borde del abismo, refleja la situación de crisis profunda en que se encontraba el país después de Trafalgar, al frente de un rey muy debilitado, un príncipe de Asturias ambicioso por conseguir el Trono (Fernando) y en medio de todas las conspiraciones, Napoleón Bonaparte.

El segundo apartado, La Nación en Armas, está dedicado a las acciones bélicas, como la batalla de Bailén, destacando la sangría que supuso para la población el mantenimiento de la guerra, antes y durante la ocupación napoleónica. El tercer apartado, Los Afrancesados, recoge uno de los dos conflictos más importantes que desencadenó la guerra, como fue la existencia de personajes ilustrados, políticos e intelectuales, que entendieron la ocupación como un movimiento emancipador, liberador, aperturista y reformista frente al absolutismo borbónico. Entre cuatro y doce mil españoles abandonaron el país y terminaron sus días en el exilio, como Francisco de Goya, Miguel José de Azanza, Meléndez Valdés o Blanco White. Mientras, Santa Fe, se sucedieron investigaciones para aclarar la buena conducta de algunos de sus ciudadanos, proceso recogido en la muestra mediante varios acuerdos de cabildo.

El cuarto apartado Fernando VII versus Nación, supone un repaso por el retorno del rey a España y la derogación de las leyes que la llamada Regencia había promulgado en su ausencia, fundamentalmente la Constitución de Cádiz de 1812. El rey Fernando VII reinstauró el absolutismo y volvió a instaurar el régimen de 1808. En este apartado el fervor popular por la victoria y el regreso del rey se resume en el grito sobrecogedor de "Vivan las caenas" proferido en las calles de Madrid en 1814.