Ciencia hoy

Herschel mira al pasado

  • El Instituto de Astrofísica de Andalucía participa en una misión que lleva al espacio un telescopio capaz de ver los objetos más primordiales del sistema solar

Los objetos Trans-neptunianos tienen mucho más que un nombre extraño. Habitantes de una zona conocida como Cinturón de Kuiper, han permanecido ocultos al ojo humano todo este tiempo. Sin embargo, son tan importantes que su estudio puede resolver incógnitas sobre el origen del Universo: ¿cómo se formó nuestro sistema solar? y ¿cómo ha evolucionado? son algunas de ellas.

Estos objetos -dentro de los cuales se incluye ahora Plutón- reciben su nombre porque su órbita está situada más allá de la órbita del planeta Neptuno. Una región 'inhóspita' en las profundidades heladas que mantiene las características primigenias del sistema solar: un lugar frío y polvoriento.

El sueño de todo astrónomo es crear un telescopio capaz de llegar a las zonas más recónditas del Universo. El Instituto de Astrofísica de Andalucía colabora en una importante misión capaz de alcanzar este objetivo. El telescopio Herschel, de la Agencia Espacial Europea (ESA), mirará por primera vez hacia el Cinturón de Kuiper.

"Los objetos Trans-neptunianos son cuerpos que permanecen casi inalterados desde su formación". Para René Duffard, del IAA, la misión ayudará a comprender la formación de un sistema solar y conocer la historia sobre el origen de estrellas y galaxias, además de saber cómo siguen formándose.

"Herschel -el telescopio espacial más grande de su clase con un espejo de 3.5 metros de diámetro- observará directamente desde el espacio, con lo cual la atmósfera terrestre no le impedirá llegar a longitudes de onda nunca cubiertas antes", explica Duffard.

Lleva ese nombre para repetir el experimento del famoso astrónomo William Herschel, que en 1800 descubrió una forma de radiación distinta de la luz visible. Por supuesto, dos siglos después la hazaña será muchísimo mayor. Herschel será el único observatorio espacial que cubra la gama espectral de lejano infrarrojo a longitudes de onda del submilímetro.

La región infrarroja es invisible para el ojo humano. Como explica la página oficial de la misión (http://www.esa.int/esaSC/120390_index_0_m.html), la radiación infrarroja es la radiación termal, el calor, e incluso los objetos más fríos como un cubito de hielo emiten radiación infrarroja. Por esa razón, los telescopios infrarrojos como el Harschel pueden observar objetos astronómicos que permanecen ocultos para otros tipos de lentes. Pero no sólo puede observar objetos congelados, sino también opacos o cubiertos por nubes de polvo, puesto que las longitudes de onda más largas infrarrojas pueden penetrar en el polvo.

El satélite Herschel es como un tubo de 7.5 metros de alto y 4 metros de ancho, con una masa de lanzamiento de alrededor de 3.3 toneladas. La mayor parte de la nave espacial consiste en una botella de termo de helio líquido que será enfriado a -273.15º centígrados para que su propia emisión infrarroja no estropee las observaciones.

La misión, controlada por un consorcio de científicos europeos que incluyen al Netherlands Institute for Space Research, la Universidad de Colonia, el Imperial College o la Universidad de Cambridge, estudiará específicamente a 141 objetos TNOs (Trans-neptunianos), de los cuales 25 son sistemas binarios o múltiples -como Plutón y sus tres lunas-. La lista también incluye al satélite de Saturno Phoebe, que está muy bien observado por naves espaciales y servirá como referencia.

Harschel tratará de obtener con muy buena precisión el albedo de estos objetos (la relación entre la luz que recibe un cuerpo y la que refleja). Un espejo perfecto tendría un albedo de 1 -refleja 100%- y la nieve de 0.9 -refleja 90%-. Este estudio indicará la distribución del tamaño de los objetos estudiados.

Con el tamaño de los Trans-neptunianos se pretende saber la distribución inicial de diámetros para saber cómo fueron evolucionando durante la historia del sistema solar. Con estos datos, los científicos podrán confirmar si hay alguna correlación entre tamaño, albedo, colores, composición y parámetros orbitales, que serán un diagnóstico sobre la evolución dinámica de los objetos.

Finalmente, la misión puede dar mucha información sobre la formación de un sistema solar "estudiando con mucho detalle el nuestro y viendo las diferentes etapas de formación en las estrellas. Con ellos, lograremos entender cómo se forma un sistema solar y cómo evoluciona, cuántos hay y cómo son de diferentes".

El nombre del grupo de Trabajo del Instituto de Astrofísica que participa en Harschel es TNOs are Cool: A Survey of the Transneptunian Region y está compuesto por Luisa Lara, Rene Duffard, Jose Luis Ortiz, Pedro Gutierrez, Pablo Santos-Sanz y Audrey Thirouin.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios