Con más fuerza que nunca y con el sonido que andaba buscando desde hace tiempo como mejor arma, Hora Zulú llega esta noche a la sala El Tren para celebrar con su gente sus diez años de vida como banda y el regreso a filas de su antiguo guitarrista, Ernesto Cabello.

Esta "vuelta regeneradora" de Cabello, que fue miembro de la banda hasta los preámbulos de su álbum El que la lleva la entiende (2006), ha servido de revulsivo para Hora Zulú, según cuenta el también guitarrista Paco Luque, que reconoce que ahora ha encontrado sobre el escenario su compañero de diálogo perfecto. "Desde que Ernesto se marchó de la banda sabíamos que nuestras canciones pedían otra guitarra, pero nunca encontrábamos el momento perfecto y nos las íbamos arreglando, aunque faltaba algo que no se oía... Ahora nos sentimos como si nos hubiésemos quitado una espina, por fin escuchamos las canciones como queríamos que sonaran. Ernesto tiene mucha fuerza y carácter, y aporta un carisma esencial en nuestra música", apunta Luque.

Convertido ya casi en una tradición de cada final de año en la ciudad, el concierto de esta noche será una de las paradas clave de la gira de Creer querer / Querer creer, el álbum con el que Hora Zulú está consiguiendo el favor unánime del público de toda España. "Estamos disfrutando mucho de esta gira. Nos quedan citas muy importantes, como la de Barcelona, pero hemos tenido ya momentos muy especiales, como la noche de concentración motera de Faro, donde actuamos en el escenario más grande que hemos visto nunca", añade Luque.

Hora Zulú se formó en diciembre de 1999 como una banda que tenía como única premisa no poner límites a su música. Así, Paco Luque, Aitor Velázquez, Javi Cordovilla y Álex Bedmar fueron dando forma a un proyecto con una personalidad propia que fusionaba el rock con el metal, el flamenco, el hip hop y hasta los ritmos andalusíes más variados. "Empezamos con una fuerza increíble, teníamos la cabeza repleta de sueños y muchas ganas de que todo funcionase. Creo que la mayoría de objetivos que teníamos se han cumplido, aunque ha sido a base de mucho trabajo y de echarle muchas ganas", confiesa.

Volcados al cien por cien en los directos, los Hora Zulú ya están sacando también algo de tiempo para componer canciones, aunque lo de un nuevo disco tendrá que esperar por el momento. "La idea es retrasar un poco los tiempos; tenemos clarísimo que nuestro próximo trabajo tiene que ser muy bueno, y eso requiere pensar bien las cosas y no lanzarnos a la aventura ni dejarnos embaucar por ningún tipo de presiones discográficas. Queremos contar con el estudio y el productor adecuado para que el resultado sea perfecto", anuncia Luque, quien cuenta también que está viviendo una etapa de descubrimientos musicales, muy interesantes que pasan, entre otros, por el hallazgo de los norteamericanos Carmen, un grupo de los años 70 "que hacían algo parecido a Triana, un rock andaluz genuino, por puro instinto" y que en tan sólo tres discos consiguieron hacer "una mezcla de flamenco, rock sinfónico y música de los 70 alucinante".

La vuelta de Cabello al grupo hará que el público recuerde esta noche a los Hora Zulú de hace tres años, con toda la conexión y la complicidad de los músicos sobre un escenario que siempre termina echando chispas. Un regreso "a los orígenes", un concierto "sobrio y elegante" para recordar y un descubrimiento de la auténtica esencia de una banda en continuo recorrido de expansión.