Las entradas para el concierto Salvemos la Vega del próximo 26 de abril, que tendrá lugar en el Palacio de Congresos, están ya agotadas, pero los artistas que conforman el cartel no se conforman y muestran su compromiso con la causa. Miguel Ríos, el impulsor de esta iniciativa, afirma que el mundo de su infancia era rural y la Vega "el universo nutricio de una ciudad anclada en la tradición". "Por desgracia solo han sobrevivido las tradiciones supersticiosas con las que los hombres se inclinan ante los viejos dioses. La Vega de Granada, nuestra madre naturaleza, nuestro patrimonio secular, ha caído en un interesado olvido de cemento. Ahora que hay tantas bocas que alimentar y tan pocos poetas que la defiendan, frenemos el vegacidio", señala.

Por su parte, Joaquín Sabina, que cada vez es más selectivo a la hora de involucrarse en conciertos benéficos, participará en el evento y afirma que "nos sobran los motivos" para salvar este patrimonio.

Para Antonio Arias, de Lagartija Nick, "es imposible separar los conceptos de vida y cultura de la naturaleza que nos sustenta. No podemos desoír la desesperada llamada de agricultores y colectivos que quieren defender la Vega. La voz de la sangre sale de la tierra y riega el progreso", explica el inquieto músico, que participó en el concierto de En Granada es posible y que este pasado sábado también se subió al escenario de la sala El Tren para apoyar el homenaje a Germán Coppini.

El poeta Luis García Montero también se ha querido sumar a esta iniciativa: "Una ciudad que al crecer no destruya su diálogo con el campo. Que los sueños de progreso se armonicen con la Vega y las alamedas del Genil", señala.